Es un nuevo recurso, se llama PATI y responde a las siglas de Persona de Asistencia Terapéutica Infantil. Se trata de la figura del asistente personal para la infancia y supone dar un primer carpetazo a la problemática sobre el asistente para las personas con diversidad funcional que no podía entrar en los centros educativos. Hasta ahora.

Y es que, tal como publicó Levante-EMV a raíz del caso de un joven con TEA (Trastorno del Espectro Autista) y altas capacidades, salió a la palestra que los asistentes personales no podían entrar a los centros educativos, lo que suponía una incongruencia con el espíritu de una figura creada para el acompañamiento laboral y educativo de la persona con diversidad funcional.

Para resolver el problema lo antes posible, la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas ya ha incluido esta figura en el catálogo del Sistema de Atención a la Dependencia y ha regulado la PATI por medio de una instrucción (a los servicios sociales y a los centros educativos) que establece «las condiciones y prestaciones» y, especialmente, distingue la figura del asistente personal «teniendo en cuenta las edades de las personas beneficiarias de esta prestación».

La vicepresidenta y consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas, Mónica Oltra, que presentó la nueva figura a Cocemfe (Confederación Española de Personas con Discapacidad Física y Orgánica), anunció que para los niños, niñas y adolescentes «se ha insistido en una asistencia terapéutica para lograr en un futuro la plena autogestión, autodeterminación y aprendizaje en la capacidad de decidir y toda la autonomía posible».

Así, se distingue la persona de asistencia terapéutica infantil PATI para niños y niñas y adolescentes; el asistente personal para personas entre 18 y 64 años, y excepcionalmente para mayores de 65 años con diversidad funcional siempre que justifican un proyecto de vida independiente.

Las personas beneficiarias tendrán libertad de contratación pero tendrán que disponer de un informe social que determine la adecuación de este recurso.

Cocemfe aplaudió la inclusión del asistente personal en los colegios, una figura que llevan años reivindicando y que se puso en marcha gracias a un proyecto piloto que ha dado buenos resultados. El presidente de la entidad, Juan Mondéjar, animó a las familias a conocer este nuevo recurso y a solicitarlo en los servicios sociales: «Se trata de una figura necesaria que desde Cocemfe CV hemos trabajado para que niños y niñas puedan desarrollar sus capacidades desde los tres años y que beneficiará el acceso a la educación, la autonomía personal y la participación en los distintos órdenes de la vida».

Los representantes de la confederación valoraron también que sea compatible con las prestaciones destinadas a la autonomía personal, que se trate de una figura adicional propia de la comunidad autónoma y que pueda acceder a los centros educativos.

Cocemfe aprovechó el encuentro para mostrar los resultados de su proyecto piloto de Asistencia Personal para Menores en el que han participado un total de 70 personas, entre niños y niñas, familiares, profesionales de los servicios sociales y aspirantes a asistentes personales.

A través de esta iniciativa, la entidad ha atendido a 4 familias que han contado con los servicios de 2 asistentes personales, a quienes se ha formado en vida independiente y en las funciones de esta figura. Además, se ha creado una bolsa de 30 profesionales para atender la demanda que pueda generar la nueva figura.