Macarena Montesinos es una de las dirigentes del PP más fiel a Eduardo Zaplana. Defendió desde Alicante la influencia de este sector del partido y ha salido en defensa del expresidente de la Generalitat cada vez que se ha visto envuelto de escándalos políticos o judiciales.

Con la llegada de Pablo Casado a la presidencia del partido Montesinos ha ganado influencia en el PP y en la actualidad forma parte de la dirección del grupo parlamentario.

En la documentación remitida por la Fiscalía de Suiza no ha aparecido ninguna factura o pago a nombre de la diputada popular. Al menos no consta en la base de datos que la compañía remitió a las autoridades suizas para que se incorporara al sumario de la Operación Erial. Solo consta el dinero que envió a Suiza la familia Cotino a través de Sedesa y una de sus filiales.

Los viajes tuvieron lugar entre 2005 y 2010, unas fechas en las que Montesinos era ya diputada nacional. En uno de esos cruceros por el Mediterráneo consta que los viajeros optaron por contratar por su cuenta al capitán del yate, en este caso un armador de La Vila Joiosa.

Tampoco han aparecido facturas, albaranes o recibos que acrediten que el exconcejal alicantino Pedro Romero pagó esta estancia. Por aquellos años Romero representaba uno de los símbolos del poder del PP en Alicante. El dirigente fue uno de los hombres fuertes del zaplanismo en Alicante. Concejal de la capital alicantina durante dieciséis años, fue apartado por Luis Díaz Alperi del consistorio en 2007 a pesar de que llegó a ser portavoz del grupo municipal popular. Sin embargo, otro zaplanista de pro, José Joaquín Ripoll, lo colocó de edil en Torre de les Maçanes para que pudiera formar parte de la Diputación provincial, donde fue diputado de Cultura.

A Pedro Romero le acompañaba en el viaje su mujer Lola Peña, que también fue secretaria del grupo popular del Ayuntamiento de Alicante y protagonizó varios escándalos en la década de los 2000. Mientras, Gregorio Fideo fue el ayudante de cámara o asistente personal de Eduardo Zaplana durante su etapa al frente de la Generalitat, aunque falleció en noviembre de 2014.

El levantamiento del secreto de sumario de las diligencias derivadas de la Operación Erial ha sacado a la luz la actividad delictiva que durante 20 años habría dirigido con total impunidad Eduardo Zaplana. La trama del exdirigente del PP legó a acumular hasta 11 millones de euros en Luxemburgo y contó con el asesoramiento de Beatriz García Paesa, sobrina de Francisco Paesa, el espía que ayudó a escapar a Luis Roldán, exdirector de la Guardia Civil.

Según consta en el sumario, «para llevar a cabo el pago de estas comisiones» se seguían dos operativas. Por un lado, «a través de sendas compraventas de participaciones concertadas entre una mercantil luxemburguesa y una española y, por otro, mediante facturación, por prestaciones de servicios inexistentes».