L'Albufera corre serio peligro, según reconocen los expertos. Los bajos niveles hídricos, la suciedad y los vertidos están provocando graves consecuencias sobre la salud de uno de los humedales más importantes del mundo, afectando también a su biodiversidad. Fomentar la llegada de una cantidad suficiente de agua limpia y de calidad se antoja clave para recuperar la vitalidad de un espacio natural único y que sirve de escudo para las poblaciones colindantes ante precipitaciones torrenciales y fuertes temporales, como sucedió con Gloria.

En el marco de la necesidad de desarrollar iniciativas sostenibles que ayuden a mejorar la situación del entorno, la fábrica de Heineken en Quart de Poblet albergó ayer la presentación del Proyecto Cañaveral, un plan de colaboración público-privada diseñado por Heineken España dentro de su estrategia de sostenibilidad «Brindando un Mundo Mejor», con la colaboración de la Generalitat Valenciana, la Diputación de Valencia y el Ayuntamiento de Quart de Poblet.

Al acto acudieron el president de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, el presidente de la Diputación de Valencia, Toni Gaspar, la secretaria autonómica de Emergencia Climática y Transición Ecológica, Paula Tuzón, el teniente alcalde de Quart de Poblet, Bartolomé Nofuentes, y otras autoridades, que fueron recibidas en la fábrica por el presidente de Heineken España, Guillaume Duverdier, la directora de relaciones corporativas del grupo, Carmen Ponce, y el director de relaciones institucionales de Heineken España, Pablo Mazo.

Inversión de más de 300.000 euros

El Proyecto Cañaveral se desarrolla sobre el Barranco del Poyo, uno de los afluentes más importantes de l'Albufera, y tiene como objetivo principal devolver a la naturaleza todo el agua que contienen sus cervezas elaboradas en la Comunitat Valenciana.

Con una inversión de más de 300.000 euros, los trabajos se han centrado en la restauración ecológica y la rehabilitación hídrica del barranco. Los resultados de la evaluación realizada por la Universitat Politècnica de Valencia (UPV) reflejan que las actuaciones desarrolladas por el Proyecto Cañaveral permiten una compensación hídrica anual de 430 millones de litros de agua, equivalente a 1,8 veces el agua utilizada en la fábrica Heineken de Quart de Poblet. Esto supone una notable mejoría respecto a los objetivos iniciales que se habían marcado desde la compañía, marcados en 360 millones de litros.

Heineken consigue así, de la mano de Amstel, hacer realidad un ambicioso reto en el que empezó a trabajar hace cinco años. La ejecución del proyecto, sin embargo, ha tenido lugar durante los últimos 18 meses. Este compromiso, que nace a nivel global pero se ejecuta localmente, teniendo en cuenta la biodiversidad de cada territorio, es su mejor herramienta para convertirse en «los cerveceros más verdes de España», como destacó la directora de relaciones corporativas de Heineken España, Carmen Ponce.

Compromiso con la sostenibilidad

La jornada de presentación del Proyecto Cañaveral empezó en el Barranco del Poyo, donde se mostraron las últimas actuaciones sobre el terreno y se procedió a liberar tres cernícalos recuperados. Posteriormente, se celebró el acto oficial de presentación en la fábrica de Heineken de la localidad de l'Horta Sud. El presidente de Heineken España, Guillaume Duverdier, recordó el «estrecho vínculo» de la compañía con la Comunitat Valenciana y destacó «el firme compromiso de Heineken en respetar, contribuir y enriquecer aquellas regiones donde está presente».

Por su parte, el president de la Generalitat, Ximo Puig, destacó el «compromiso real con la sostenibilidad, con Quart y con la Comunitat Valenciana» del grupo y avisó sobre la «urgente necesidad de situar la sostenibilidad como una cuestión fundamental». Por último, el president de la Generalitat remarcó estas iniciativas como el camino para salvar l'Albufera: «Hoy se ve cómo podemos trabajar juntos por salvar l'Albufera».