El Ministerio de Transportes y la Conselleria de Movilidad celebran hoy la segunda comisión de seguimiento del Plan de Cercanías 2017-2025 que se celebra desde que se presentó este documento el 18 de diciembre de 2017. Teóricamente estas comisiones deberían reunirse dos veces al año, aunque el compromiso se ha incumplido clamorosamente.

La reunión servirá para conocer los detalles del plan de choque anunciado por el ministro José Luis Ábalos para atajar los continuos retrasos y cancelaciones de trenes que sufren los usuarios de las Cercanías de València y Castelló, sobre todo. También para conocer quién ejercerá el papel de coordinador de Cercanías, también anunciado por el ministro durante la semana pasada en Cevisama y qué diferencia habrá con la figura de la gerencia de Cercanías, que ya existe en Renfe. Otro compromiso adelantado por Ábalos durante su última visita oficial a València también fue el encargo de una auditoría a la empresa pública Ineco como respuesta a los problemas que arrastra este servicio ferroviario que usan 15,8 millones de viajeros al año. Aunque cada vez son menos ya que las cercanías de València no han parado de perder usuarios en los últimos años al descender de los 25,4 millones en 2006 a los 15,8 millones de 2018.

El ministro de Transportes no aclaró la necesidad de esta auditoría que realizará Ineco, ya que el Plan de Cercanías 2017-2025 ya incluía un detallado diagnóstico de las exigencias de inversión más urgentes. Ábalos se limitó a replicar que «el PP hizo un plan en 2017 pero sin dotación presupuestaria», mientras que el PSOE fijó 300 millones de inversión para las Cercanías, por primera vez superiores a las de la alta velocidad, que no salieron adelante, lo que provocó las primeras elecciones de 2019.

Precisamente los responsables del Ministerio de Transportes también deberán detallar hoy la escasa inversión ejecutada del plan de cercanías en los últimos dos años, que la Cámara de Contratistas cifra en el 9%. La inversión necesaria para modernizar las cercanía valencianas ascendía en 2017 a 1.436,55 millones, según la estimación realizada por el anterior Ministerio de Fomento, cuando estaba dirigido por Íñigo de la Serna. De esta inversión un total de 1.081 millones correspondía realizarla a Adif y otros 354,73 millones a Renfe.

Sin embargo, según los datos que maneja la Cámara de Contratistas, «de los 1.081 millones previstos por Adif para estaciones e infraestructuras ferroviarias, a día de hoy se han licitado contratos por valor de 100,4 millones de euros de los cuales 96 millones están en ejecución reciente y 4,3 millones están en fase de redacción de proyectos a muy largo plazo».

Desde la Associació valenciana pel transport públic (Avptp) pidieron ayer al ministerio que traslade «temporalmente de forma urgente», unidades de tren y maquinistas procedentes de otros núcleos de Cercanías para «recuperar un servicio fiable y reducir en un breve periodo de tiempo los retrasos y cancelaciones» de la red de València y Castelló, hasta que lleguen los nuevos trenes adquiridos por Renfe y se contrate de forma fija el personal necesario. También reclaman una auditoría y que no se aplique la subida de tarifas, entre otras medidas.