Cultura digital o, mejor dicho, Digital culture, es la nueva asignatura que propone el Consell para formar a los estudiantes de Secundaria sobre cómo defenderse en internet con seguridad. Hacer un uso consciente y responsable de las redes sociales, prevenir el ciberacoso escolar, conocer estrategias de ciberseguridad, saber detectar las fake news y parar comportamientos adictivos ... son algunos de los puntos que se tratarán en esta materia, que se implantará ya el próximo curso y que los centros que lo deseen podrán ofertar en ESO, especialmente en 1º y 2º.

Educación apuesta por esta asignatura -única en España y que debe impartirse en inglés, según explicaron ayer-, porque muchos alumnos tienen acceso a «una amplia gama de dispositivos», para «evitar malos usos» y porque está «en consonancia con los tiempos en los que vivimos, en los que las tecnologías han modificado la manera de relacionarse y comunicarse, de acceder a nuevas oportunidades profesionales y de formarse».

Sobre vehicular la asignatura en la lengua extranjera, desde la conselleria destacan «la gran proliferación de contenidos en inglés en los entornos digitales», por lo que creen que es una manera naturalizada» de que el alumnado se acerque al inglés. Pero, además de para los estudiantes, la asignatura tiene una doble ventaja para los centros: con ella podrán llegar de manera sencilla al mínimo de horas de inglés que marca la Ley de plurilingüismo, que el próximo curso se implanta en ESO y sobre la cual estas semanas cada centro debe redactar su Plan Lingüístico en el que detallan cómo la aplicarán.

Como ya publicó Levante-EMV, a partir de 2020-21 los centros de Secundaria deberán impartir entre un 15 y un 25 % en inglés. A diferencia del valenciano, que debe estar presente en un 25 % de las horas de las asignaturas comunes a todo el alumnado -que no troncales-; en inglés, sí son válidas las horas de las optativas para llegar al mínimo marcado, además de la materia lingüística obligatoria. Así, los centros que apuesten por Cultura digital, ofrecerán en 1º y 2º de ESO, un 20 % de las horas en lengua extranjera (cuatro horas de Inglés más dos horas de la optativa a la semana); en 3º de ESO, un 16,6 % (tres horas de Inglés y dos de Digital culture); y, en 4º de ESO, un 18,8 % (tres horas y otras tres horas, respectivamente).

«Esta asignatura optativa asegura que los centros educativos puedan garantizar hasta el máximo del 25 % en inglés, si lo desean, de una forma muy sencilla; se facilita y cada centro decide», inciden desde Educación, a preguntas de este periódico.

Un recurso más

De esta manera, la conselleria brinda a los institutos una nueva herramienta para facilitar la implantación del plurilingüismo en Secundaria. Si bien, de entrada la ley ya es flexible y en ella se establece una horquilla que permite que el castellano llegue al 50 o el 60 % (con los mínimos de valenciano e inglés, si así lo deciden los centros y sus consejos escolares, en función del contexto sociolingüístico del alumnado); ahora, la nueva asignatura es un recurso más, frente a las quejas de algunas comunidades educativas (especialmente en la Vega Baja) a la hora de adaptar la ley a las clases. Además, estos últimos meses, Educación también ha puesto sobre la mesa de los centros la propuesta de redactar planes lingüísticos experimentales.

Sobre la posibilidad que la nueva oferta -que también preparará para el futuro laboral-, damnifique a otras optativas, como Francés o los talleres que refuerzan las STEM e introducen la robótica en las aulas, la conselleria considera que «no perjudica» porque «es una optativa más» y recuerda que son los centros los que eligen cómo «se organizan».