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Entrevista

Carles Sanchis Ibor: "La gestión de l'Albufera debe implicar sacrificios y restricciones para todos"

Presidente de la Junta Rectora del Parc Natural de l'Albufera.

Carles Sanchis, en la UPV. germán caballero

¿Cuál es aún la asignatura pendiente de l'Albufera?

La entrada de agua sucia de residuos urbanos. Algo inaceptable.

Levante-EMV publicó que la Confederación del Júcar admitía que el organismo no cumple con los aportes anuales del Júcar y que solo gastó 3,1 de los 50 millones previstos en infraestructuras de saneamiento.

La falta de ejecución en los presupuestos del Gobierno es intolerable y más cuando las inversiones se quedan en un 6 %. Es una vergüenza, porque eso prolonga una situación que es la que llevó al colapso ambiental y de eutrofización en los años 70. Hasta que no cerremos ese grifo de agua sucia no tiene sentido hablar de otras cosas.

La Generalitat

Es inaudito que a día de hoy no haya colectores suficientes y que se esté permitiendo el vertido de residuos sobre un parque natural. La hoja de ruta está hecha y desde 2004 ya estaba fijada pero lo que falta es la ejecución presupuestaria. Puede haber un problema de falta de coordinación administrativa, especialmente con infraestructuras que ha de ejecutar el Gobierno, pero el tiempo de los diagnósticos se ha acabado. Es hora de ejecutar lo ya diseñado. A ver si se da una alineación cósmica (se sonríe) y tenemos Presupuestos Generales del Estado con las dotaciones necesarias para el lago.

Su antecesor en el cargo, Víctor Navarro, dimitió argumentando la parálisis de la Conselleria de Agricultura y Emergencia Climática. ¿Qué objetivo se marca Carles Sanchis Ibor?

Sacar adelante el Plan de Usos y Gestión. Es una carencia difícil de entender que un espacio natural de este valor y estas características esté pendiente de herramientas tan básicas de ordenación como esta.

Mireia Mollà adelantó hace unas semanas que en esta legislatura, sí, quedará redactado ese PRUG. ¿Se lo cree? Se lo digo porque esa misma promesa ya la hizo antes Elena Cebrián y tampoco se llevó a término.

Todos sabemos las vicisitudes por las que pasó el anterior PRUG - derogado parcialmente por el Supremo en 2012-, pero es una cuestión que no se puede retardar más. Este tipo de documentos tienen una tramitación administrativa de oficio muy larga. De casi dos años. Ahora toca apretar el acelerador.

Perseguir una planificación de consenso parece complicado.

Es importante que tenga el respaldo de la Junta Rectora. Por desgracia, muchas cosas que se han hecho sin consenso han acabado en los tribunales y hay que tratar de evitar perder el tiempo así.

Con tantos intereses antagónicos... ¿ lo ve factible?

Espero que aprendamos una nueva manera de gestionar en la que se rebajen gestiones innecesarias y donde tratemos de pactar aquello que en estos momentos es más fácil, como es acabar con la contaminación. Ha habido demasiada hostilidad entre las partes y hemos de entender que la gestión de un recurso colectivo ha de implicar forzosamente restricciones y sacrificios para todos. Si no entendemos eso, no podremos solucionar nada y yo me iré a casa.

Bruselas supervisará las medidas para evitar la quema de la paja del arroz tras una queja de Cavecova. La Agencia Europea Contra el Fraude tiene una denuncia por presunta defraudación de fondos comunitarios.

Lo que hay que tratar es de solucionar los temas en la Junta Rectora para evitar la judicialización. La gestión la hemos de resolver nosotros mismos, porque las consecuencias judiciales pueden ser incluso contradictorias.

La memoria de gestión del Parc Natural de 2018 muestra con fotos muy explícitas el daño que produce al lago el vertido de aguas tóxicas por la putrefacción de la paja que no se retira.

Ahí hay un tira y afloja entre agricultores y administración. Hay maneras de hacer las cosas sin entrar en el conflicto, pero obliga a dinámicas de negociación y de gobernanza que eviten calentar el diálogo innecesariamente.

Los arroceros recalcan siempre que el Parc Natural no existiría como tal sin ellos.

Es algo que ni los ecologistas niegan. Todo el mundo asume que son el alma del enclave.

Paloma Mateache, la directora del Parc Natural, dice que el lago está en la UCI.

El lago de l'Albufera no está en la UCI, lo estuvo, pero ahora está en planta. Estamos mejor que hace diez años en cuanto a los índices de clorofila y recuperación de macrófitos, y es una cuestión objetiva. Aún así es inaceptable que esté en planta. La situación en que se encuentra l'Albufera es peor que la que tenía el mar Menor y mira la que se ha montado. Ha mejorado, pero queda mucho por hacer. Pero también hay que recordar que la crisis ha hecho mucho daño. El presupuesto del Parc Natural es lamentable y si no hacemos algo se nos volverá en contra.

Catedráticos como Herminio Boira o Miguel Jover aseguran que a l'Albufera le quedan cien años para acabar siendo un Bioparc o un parque con jardines por la acumulación de fangos. En esa línea abogan por dragar.

La colmatación es un proceso natural en humedales litorales, pero nos faltan investigaciones sobre aspectos como el balance sedimentario. Habría que valorar el impacto de un posible dragado, porque los ecosistemas palustres son muy sensibles y delicados a cualquier variación. Antes de hacer ningún tipo de intervención se han de tener muy calculados los riesgos y posibles afecciones.

València y la conselleria reclaman agua de calidad al Gobierno, pero la Fiscalía tiene abierta una investigación por la bajada de los niveles del agua en julio. Conminó además a la administración autonómica a imponer multas a la Junta de Desagüe y a cambiar la gestión de las compuertas. Todo sigue igual.

El único camino es sentarse y comenzar a asumir las normas que vienen impuestas, también por una judicialización, porque hemos sido incapaces de arbitrar fórmulas. La junta de Desagüe ha de abrir el abanico a otros colectivos como los pescadores afectados por el manejo del agua. De haber existido una negociación no hubiéramos llegado a la judicialización y tendríamos una normativa que de ser pactada sería más fácil de asumir por todos.

SEOBirdlife reclama un plan de gestión hídrica que obligaría a una serie de cumplimientos.

Claro, el agua es un elemento básico y esencial en un humedal.

¿Qué aporta a los valencianos este espacio natural?

A unos colectivos les comporta unos recursos económicos. Hablo de arroceros, pescadores, empresas turísticas o de restauración que tienen ahí un sustento, pero después hay un valor natural inmenso. Está situado al lado de un área metropolitana como pocos territorios tienen, lo cual es ya un plus cultural y paisajístico enorme. Y en el temporal se ha visto el efecto amortiguador frente a fenómenos extremos del cambio climático.

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