La primera medida del plan de choque para el servicio de Cercanías de València-Castelló anunciado por el ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, ya se ha puesto en marcha. Desde el pasado lunes ya se han incorporado diecisiete maquinistas a la red de Cercanías, según confirman fuentes de la operadora a Levante-EMV.

A partir de ahora los maquinistas deben pasar un proceso de habilitación tanto de la nueva infraestructura ferroviaria (la red de Cercanías València-Castelló) por la que van a circular como de los trenes que conducirán (en València dan servicio a Cercanías los de las series o modelos 447 y 592 o los 470 de media distancia, además de los Civia o modelos 463, 464 y 465).

Un trámite que puede extenderse entre 60 o 100 días, en función de la experiencia anterior del maquinista. Los 17 conductores incorporados proceden de otros núcleos de cercanías o del área de mercancías, por lo que Renfe calcula que a partir del mes de abril ya podrán iniciar su trabajo en la red valenciana de Rodalies. Otros 19 maquinistas se sumarán a finales de año a la red, para atajar el problema de las cancelaciones por falta de conductores.

Al respecto desde Renfe Operadora destacan a Levante-EMV que durante «los últimos diez días no se ha producido ninguna cancelación de trenes provocada por falta de maquinistas».

Otro de los flancos que atajará Renfe en el plan de choque es el aumento de personal y medios en los talleres de València. De los cuatro mecánicos ATL (asistencia técnica en línea) que existen actualmente en València Nord (dos por turno) se pasará a ocho. Tres de ellos permanecerán en las cabeceras de líneas de Gandia, Castelló y Xàtiva, para atajar los problemas mecánicos que puedan surgir y que puedan solucionarse. Un cuarto mecánico tendrá movilidad para desplazarse donde puedan surgir averías imprevistas y que puedan solucionarse sin retirar el tren de la circulación.

En el taller de Cercanías de la Font de Sant Lluís se está volviendo a instalar un torno para tratar las ruedas, una reparación que se realiza cada determinados kilómetros y que, hasta ahora, debía realizarse en talleres de Madrid, según explican fuentes de Transportes. A estas medidas se sumará la devolución exprés del billete a partir del 1 de abril cuando un tren llegue con más de 15 minutos de retraso o se cancele por causas atribuibles a Renfe o Adif.