Un 60 % de los niños que hoy están en educación básica trabajará en puestos que actualmente no existen pero que irán emergiendo durante los próximos años debido a las transformaciones tecnológicas, organizativas y sociales. Así lo asegura en una entrevista con Efe el catedrático de Psicología Social y de las Organizaciones de la Universitat de València José María Peiró, recientemente investido doctor honoris causa por la Universidad de Maastrich y especializado en temas como la inserción laboral juvenil.

A su juicio, la preparación y el aprendizaje continuo por parte de los trabajadores, y la atención a las nuevas demandas, y en la medida de lo posible anticiparlas, en los centros educativos son algunas de las claves que proporcionan un ajuste entre una persona y su puesto de trabajo en un entorno tecnológico. Ese ajuste, que hoy por hoy es dinámico, aumenta la probabilidad del bienestar del trabajador y, de forma general, el incremento de su productividad, señala Peiró.

Los robots están sustituyendo a una serie de trabajadores en diversos puestos de trabajo y la inteligencia artificial y otras formas de digitalización están transformando de forma rápida muchos de los puestos de trabajo existentes. Y está claro que los cambios tecnológicos requieren esfuerzos y cambios en la formación de los trabajadores tanto en la formación académica reglada como en la que posteriormente irán realizando en sus empresas o por su cuenta a lo largo de su carrera profesional. Si el trabajo es adecuado para el empleado y encaja con su preparación, sus habilidades e intereses y sus aspiraciones, será más feliz cuando logra un rendimiento muy bueno.