Las ventas de cigarrillos han retrocedido un 51,61% en España y un 52,96 % en la Comunitat Valenciana en quince años, desde 2005 hasta 2019, es decir, desde la aprobación de la Ley Antitabaco, según datos del Comisionado para el Mercado de Tabacos a los que ha tenido acceso Europa Press.

En concreto, la comercialización de cigarrillos pasó de 4.634,97 millones de cajetillas en 2005 a 2.242,9 millones de cajetillas en 2019, con descensos en todas las comunidades autónomas, lideradas por Andalucía (-57,15%), Baleares (-55,85%) y País Vasco (-53,73%).

Por detrás se sitúan Comunitat Valenciana (-52,96%), Cataluña (-51,95%), Extremadura (-50,19%), Navarra (-49,48%), Murcia (-48,68%), Asturias (-48,65%), Castilla y León (-48,52%), Madrid (-48,34%), Cantabria (-47,96%), Aragón (-47,15%), Castilla-La Mancha (-45,76%), Galicia (-45,44%) y La Rioja (-41,75%). La Ley Antitabaco se aprobó a finales de 2005 y entró en vigor el 1 de enero de 2006, para ser reformada posteriormente en 2011, con un aumento de las restricciones, lo que provocó un continuo descenso en las ventas de los cigarrillos.

Con la reforma de la norma en 2011, queda prohibido fumar en cualquier tipo de espacio de uso colectivo, local abierto al público, que no esté al aire libre. En concreto, al aire libre se prohíbe fumar en las inmediaciones de los parques infantiles y en recintos sanitarios.

Asimismo, está prohibido en todos los medios de comunicación la emisión de programas o imágenes con los presentadores o invitados fumando o que aludan directa o indirectamente a productos del tabaco. En quince años de aplicación de la Ley Antitabaco también retrocedieron las ventas de cigarrillos en valor, concretamente un 0,4%, al pasar de 10.243,64 millones de euros en 2005 a 10.201,15 millones de euros en 2019.

A pesar del descenso de las ventas de cajetillas de cigarrillos entre 2005 y 2019, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, avanzó que la legislación contra el tabaco dará «un paso decidido» a lo largo de la legislatura para luchar frente al aumento del tabaquismo.

«Hay cierta urgencia en un paquete de medidas para evitar este problema que mata a más de 50.000 personas al año en España. No hay que relajarse y no nos vamos a relajar. La postura del Ministerio va a ser dar un paso más», afirmó Illa, quien no descartó cambios en fiscalidad o en regulación de las nuevas formas de fumar. La recaudación fiscal derivada del tabaco se mantuvo estable en 2019 por séptimo año consecutivo en torno a los 9.000 millones.