El conseller de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad Arcadi España lanzó ayer la propuesta de que «la ley de puertos del Estado establezca que aquellos que logran beneficios, tengan la obligación de destinar un porcentaje de los mismos a inversiones sostenibles en su área de influencia». Serían recursos, ha añadido, que «se distribuirán en diálogo con los alcaldes y alcaldesas del entorno» de los puertos. El conseller España protagonizó un desayuno informativo organizado por Fórum Europa Tribuna Mediterránea en el que, en plena polémica por los efectos medioambientales por la ampliación de la zona portuaria de València, defendió que «los puertos, que son fundamentales para nuestro empleo, tienen que continuar avanzando hacia la sostenibilidad y mejorar la relación con su entorno».

El guante lanzado por el conseller fue recogido por el recién nombrado presidente de Puertos del Estado, Francisco Toledo, exrector de la UJI de Castelló y hasta hace poco presidente de la Autoridad Portuaria de Castelló, que asistió al desayuno informativo. «Es algo que reclamo desde hace tiempo. Los puertos tienen que tener un programa de responsabilidad social, en el sentido amplio. No sólo es una responsabilidad económica. Se trata de que los puertos destinen una partida a revertir sobre el entorno una parte de sus beneficios, por lo que veo razonable la propuesta y hay que arbitrar las formas por las que se puede hacer. Yo hace tiempo que lo reclamo, por escrito», explicó Toledo a los periodistas al finalizar el encuentro.

Ya en el turno de preguntas al conseller de Obras Públicas se le interrogó sobre si las obras de ampliación que pretende ejecutar el puerto precisan de una nueva declaración de impacto ambiental. «Son los técnicos quienes han de decidir si hace falta una nueva declaración de impacto ambiental», defendió Arcadi España. Al tiempo que recordaba que existe «un consenso social respecto a que queremos que se cumplan la normativa ambiental y de movilidad». Sobre esta cuestión, el nuevo presidente de Puertos del Estado consideró «un acierto que se haya echado marcha atrás en el dragado y en la prolongación del dique de abrigo». Al tiempo que se mostraba convencido de que las «alegaciones enriqueceran el proyecto [de ampliación] en el sentido de hacer un puerto sostenible económicamente, medioambientalmente y socialmente. Porque quien no las tenga tendrá un recorrido muy corto».

La sostenibilidad y los retos que plantea el cambio climático, del que «la Comunitat Valenciana es la zona cero», en palabras de Arcadi España, fueron algunos de los ejes del discurso ofrecido ayer por el conseller de Política Territorial quien, a falta de grandes anuncios sobre Obras Públicas de otras épocas cercenados por la falta de financiación, reivindicó la sostenibilidad como eje de Gobierno del Botànic. «Tenemos que comprender que no podremos salir de esta emergencia con los mismos modelos que nos han traído a ella. El futuro debe ser sostenible, y para ello es necesario un preciso un cambio global y personal de conciencia». Por ello reivindicó la necesidad de «un nuevo contrato social verde. Una nueva alianza entre administraciones, empresarios, sindicatos y sociedad civil. Un nuevo contrato que recupere los equilibrios. Tenemos la responsabilidad de gestionar el presente, pero mirando al futuro. Debemos hacernos las preguntas adecuadas, y no parar hasta encontrar las respuestas necesarias» porque, defendió, «la transición ecológica es imprescindible e inevitable». Y a este objetivo se aplica la Conselleria de Transportes que va a promover junto a la Agencia valenciana de innovación (AVI) un proyecto piloto para probar «un asfalto que absorba gases contaminantes y reducir la temperatura ambiental». Arcadi España también sacó pecho de la apuesta por la energía renovable de FGV desde 2018 y el papel activo de la Generalitat para «impulsar la presencia de mujeres en el sector del transporte» por lo que anunció que desarrollarán un plan de movilidad desde la perspectiva de género.