La delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Gloria Calero, incidió ayer en la puesta en marcha de una hoja de ruta «coordinada con el resto de las comunidades autónomas» y subrayó que todos los esfuerzos están puestos en «reforzar la detección precoz del virus» con la «prevención como principal objetivo», tras la detección de un primer caso de COVID-19 en Castelló. Calero pidió «tranquilidad» y «confianza» en el Sistema Nacional de Salud, «sólido y cohesionado, con profesionales sanitarios muy preparados». Ante el avance del coronavirus en diferentes países, como Italia, los expertos han recomendado incrementar la sensibilidad del sistema de detección. Por ello, en la reunión del Consejo Interterritorial del martes se acordó ampliar la definición de caso a nuevas zonas de riesgo: China (todo el país), Corea del Sur, Japón, Singapur, Irán y las regiones italianas de Lombardía, Véneto, Piamonte y Emilia Romaña. «Aquellos que presenten síntomas y que en los 14 días anteriores hayan estado en alguno de estos lugares deben ser considerados como posibles casos y se les tiene que realizar las pruebas para descartar que se trate de coronavirus», recalcó la delegada del Gobierno. Calero recordó los cuatro criterios establecidos desde el Ejecutivo: «El seguimiento diario de la situación, la adopción de medidas basadas en la evidencia científica, la coordinación con las Comunidades Autónomas y Europa, y por supuesto, una total transparencia informativa». Por otra parte, el Ministerio de Transportes, AENA y Puertos del Estado están incrementado la información a los viajeros que hagan uso de los aeropuertos y puertos. En los aviones que aterrizan en territorio español se difunden piezas informativas con medidas básicas de prevención.