Expertos, investigadores y políticos están intentando hacer un llamamiento a la calma aunque la alarma por la llegada a España del nuevo coronavirus SARS-CoV-2 -con dos casos confirmado en la Comunitat Valenciana por ahora, uno en València ciudad y otro el de un joven de Burriana que permanece ingresado en el hospital de Vila-real, y otros nueve en el resto de España- no para de crecer. Gente reticente a ir a grandes eventos, comprando mascarillas .... desde la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública e Higiene (SEMPSPH) se han unido a este coro de voces que piden «sentido común y calma». Sobre todo cuando «ya tenemos un problema viral que puntualmente todos los años mata a más gente y no le estamos prestando ni mucho menos la misma atención», asegura el presidente de la SEMPSPH, el preventivista valenciano Rafael Ortí.

Según las últimas cifras de la sociedad científica, la actual campaña de gripe 2019-2020 deja ya, a 23 de febrero, «42 fallecidos en la Comunitat Valenciana» y eso que ha sido especialmente suave -con un pico máximo de 172 casos por 100.000 habitantes- y que ya está en retirada después de bajar un 47 % su incidencia la pasada semana. La Federación de Asociaciones de Defensa de la Salud, habla de 700 muertos en esta campaña de gripe en toda España.

Esos 42 valencianos fallecidos y los 700 en toda España son, sin embargo, solo de entre los casos graves hospitalizados entre los que hay una mortalidad del 13 %, según los datos del Sistema Nacional de Vigilancia de la Gripe. En realidad, la cifra de muertes en las que la gripe está involucrada de una forma más o menos directa es mucho mayor. «Son 42 los valencianos que tenemos controlados en los hospitales pero hay muchos más en sus casas», en la mayoría de veces personas mayores con otras patologías en las que la gripe, simplemente, es «la gota que colma el vaso» propiciando una muerte que no está directamente contabilizada.

Desde el Instituto de Investigación Carlos III de Madrid que controla el sistema de vigilancia de gripe sí han hecho esa estimación: la cifra de muertes «atribuibles» a la gripe sería de 6.300 personas en toda España en la pasada campaña 2018-2019.

El coronavirus, con 81.000 personas infectadas en todo el mundo, está detrás de 2.700 muertes por lo que la letalidad que «se está viendo no está siendo tan alta como la de la gripe», según Ortí. Además, los expertos apuntan que debe haber una bolsa de entre el 30 y el 60 % de casos que no se han sido diagnosticados oficialmente teniendo en cuenta que la mayoría de veces los síntomas que da el coronavirus Covid-19 (fiebre, tos o dificultad para respirar) son leves. El president de la Generalitat, Ximo Puig, incidió ayer también esta idea recordando que en la Comunitat Valenciana hay ahora dos ingresados por coronavirus frente a 440 casos graves de gripe, con 11 personas en la UCI y 42 fallecidos.

En ambos casos, los fallecimientos se están dando en personas mayores y con patologías de base.

«Puede quedarse con nosotros»

«Es normal que haya alerta, simplemente porque es un virus nuevo que ha saltado desde los animales al humano y aún se está acomodando y no se sabe cómo puede evolucionar pero hay que poner las cosas en contexto», advierte el preventivista que augura que el nuevo virus, como en su día pasó con la gripe H1N1 «pueda quedarse con nosotros como algo estacional». «También hubo mucho revuelo con la pandemia en aquel momento pero ahora la vacuna de la gripe incluye también esta cepa y se ha quedado con nosotros», recuerda el experto.

De esa y otras alertas virales de los últimos años, como las de los coronavirus MERS o SARS, el especialista asegura que «hemos aprendido muchísimo». Esto, junto a un sistema de salud desarrollado, preparado «y unos buenos profesionales», nos hace estar según Ortí, en condiciones de salir airosos de este reto, máxime cuando el Ministerio de Sanidad está reaccionando ante la evolución de la epidemia y actualizando, por ejemplo, el protocolo de actuación para tener ahora en cuenta a las personas con síntomas leves, «algo que se subestimó en un primer momento».

Ortí espera, además, que esta crisis sea una oportunidad para que la educación sanitaria «cale entre la población», pero no solo cuando llega una pandemia de este tipo, «sino para el día a día y en campañas estacionales como la gripe. Aquello que nos decían nuestros padres de que hay que lavarse las manos hay que repetirlo e inculcarlo en los colegios. Está habiendo un poco de hipocresía porque deberíamos de tener esa prevención en cuenta siempre y no solo con la llegada de un nuevo virus y se debería de tener más en cuenta en el sistema a los médicos preventivistas».