La Universitat Jaume I de Castelló (UJI) y la Universitat de València (UV) acordaron ayer suspender las prácticas clínicas de estudiantes en los hospitales y centros de salud durante unos 15 días «ante la aparición de casos aislados de pacientes infectados por el coronavirus y de casos sospechosos de estudio que requieren aislamiento y medidas especiales de protección». Así consta en el comunicado que la universidad castellonense dirigió al estudiantado y profesorado en el que argumenta que la prudencia «recomienda suspender las prácticas».

Según pudo saber Levante-EMV, la UV se coordinó con la UJI y las autoridades de las áreas de salud castellonenses para suspender momentáneamente las prácticas académicas en los centros sanitarios que afectan a 10 estudiantes (4 de Farmacia, dos del Grado en Nutrición Humana y Dietética, uno de Fisioterapia, otra del doble grado en Farmacia y Nutrición Humana y Dietética y dos alumnos más Erasmus Prácticas). La rectora de la UV, Mavi Mestre, se dirigió a cada uno de estos alumnos para trasladarles el carácter preventivo de la medida, ya que no tendrá efectos sobre sus resultados académicos y porque «aunque no hay riesgo, las personas son lo más importante.

Desde la UJI se reiteró que «evitaremos el riesgo de poner en peligro al alumnado, y de que nuestros estudiantes pueda ser vehículo para la expansión de la infección a sus familias, a otros centros sanitarios (hacen rotatorios por varios hospitales y centros de salud) y en la universidad». Por todo esto se decidió «suspender temporalmente todas las prácticas clínicas en los hospitales y centros de salud durante unos 15 días (hasta después de las fiestas de la Magdalena)».

En función de cómo evolucione la epidemia, y siempre de acuerdo con las gerencias de los departamentos de salud y las instrucciones futuras de las autoridades sanitarias, enviarán nuevas comunicaciones sobre las prácticas. La UJI lamentó ayer los inconvenientes que esta medida pueda causar.