La histeria por la llegada del coronavirus SARS-CoV-2 y la enfermedad que provoca el Covid-19 a España ha sido tal que la gente ha ido en masa a comprar mascarillas a las farmacias. El desabastecimiento es total en las boticas valencianas (y de muchos otros puntos de España), la reventa en Internet ha hecho dispararse los precios e incluso se han generalizado los robos de cajas enteras en varios hospitales valencianos, entre ellos en el de la Vila-joiosa donde han desaparecido 2.000.

El problema es que detrás de esta compra masiva de mascarillas no hay ninguna justificación médica más allá de la epidemia de miedo que está generando el nuevo coronavirus. Los expertos lo han dicho desde el principio y lo siguen repitiendo: no es necesario que la población general use mascarillas en estos momentos ni en España ni en la Comunitat Valenciana y su desaparición de las farmacias lo único que está haciendo es generar inquietud y generar más miedo.

Además, y como efecto más importante está poniendo en peligro a quién realmente las necesita y no las encuentran en las farmacias ni siquiera por encargo como personas trasplantadas y que tienen el sistema inmunológico comprometido, en procesos oncológicos o inmunodeprimidos. Estos grupos de pacientes crónicos, además de otras personas en situaciones puntuales con problemas médicos graves, sí necesitan utilizarlas para evitar contagiarse de cualquier virus cuando salen, por ejemplo, a la calle.

«Informar es la mejor forma de tranquilizar y no, no hace falta ponerse mascarillas», insistió ayer el presidente de la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública e Higiene, el valenciano Rafael Ortí. El jefe del Servicio de Vigilancia y Control Epidemiológico de la Conselleria de Sanidad, Javier Roig, lanzaba también el mismo mensaje tajante: «Las mascarillas no son necesarias simplemente porque no tenemos virus circulante, es innecesario».

No hay virus circulante

Y es que el coronavirus ha llegado a la Comunitat Valenciana y son ya 8 los casos confirmados pero todos están controlados y no existe, por ahora, lo que los expertos llaman transmisión comunitaria o virus circulante: que haya personas infectadas por el virus no controladas que puedan infectar libremente.

Todos los casos detectados por ahora en territorio valenciano son casos «importados», de gente que ha estado en Milán o contactos estrechos con estas personas detectados por lo que no hay transmisión interna como sucede en la provincia china de Hubei donde sí se ha puesto en cuarentena a millones de personas y es obligatorio salir a la calle con la mascarilla puesta.

Teniendo en cuenta que no hay personas contagiadas «que estén infectando activamente y sin control por la calle», no se recomienda ponerse mascarillas para evitar el contagio. Más bien al contrario, los expertos como Ortí o el epidemiólogo Roig, recuerdan que el uso de la mascarilla debería de generalizarse como se hace actualmente en los países asiáticos donde los ciudadanos se las ponen por responsabilidad social cuando uno ha empezado a tener síntomas y piensa que puede tener una gripe, por ejemplo, pero para no propagar él mismo el virus a los demás una vez sale de casa, no para evitar contagiarse de algo.

Hay que recordar que el coronavirus como otros virus respiratorios como la gripe se transmiten no por el aire, sino por las gotas de saliva que expulsamos al hablar, toser y estornudar por lo que mantener una buena higiene de manos y una distancia de dos metros con una persona con síntomas son medidas adecuadas.