La Diputación de Valencia destinará 140 millones en inversiones en los municipios de la provincia durante 2020 y 2021, con el doble de subvenciones directas al pasar de 35 a 70 millones. El plan bianual, presentado ayer ante 200 alcaldes, persigue fomentar la planificación de las 261 localidades y tres entidades locales menores y reducir la burocracia administrativa. Las propias corporaciones decidirán las necesidades de sus pueblos y, por tanto, a qué obras o actuaciones destinan el dinero.

Un plan de inversiones a 24 meses para que los alcaldes resuelvan los inconvenientes que hacen que el pueblo de cualquier vecina o vecino no sea «el mejor pueblo del mundo». Es el lema que ha utilizado la diputación para presentar estos presupuestos municipales. Se trata del plan de inversión más elevado de la historia de la diputación, con 70 millones para cada ejercicio. El último plan SOM (ahora sencillamente conocido como «Plan de Inversiones») tuvo 35 millones para cada año. Pero ahora la institución provincial apuesta fuerte por la autonomía municipal, la eliminación de la burocracia, la simplificación de los trámites, la participación ciudadana y que todos los municipios tengan las mismas oportunidades.

Con esa carta de presentación, el presidente Toni Gaspar y el vicepresidente y responsable de Cooperación Municipal, Carlos Fernández Bielsa, recibieron a más de 200 alcaldes que llegaron a València para conocer de cerca cuánto recibirán durante este ejercicio.

Los municipios con una inversión superior al millón de euros son Aldaia, Alzira, Burjassot, Cullera, Llíria, Manises, Mislata, Oliva, Ontinyent, Requena, Sueca y Xàtiva. Los que menos, nunca por debajo de los 300.000 euros, Aielo de Rugat, Benavites, Bellús, Casas Altas, Carrícola, Losa del Obispo, Rugart, Segart y Vallés. Un plan, aseguró Fernández Bielsa, basado en una fórmula matemática con criterios objetivos, basada en la que comenzó a diseñar su antecesor en el cargo, Emili Altur.

Entre los factores de la ecuación, el 34 % de los 140 millones se repartirá según el valor marginal por municipio; un 30 % según la población del municipio y que beneficiará a los que están en riesgo de despoblación. Un 10 % dependerá de la superficie que domina el ayuntamiento, un 5 % irá a los costes efectivos por prestación de servicios sociales y otro 5 % a los municipios con la tasa de paro más elevada. A ellos habrá que sumar los 40 millones de euros del Fondo de Cooperación que la diputación tiene con la Generalitat y que se conocerá en las próximas semanas.

Valores sociales

Sin embargo, la novedad que ambos dirigentes socialistas presentaron a los alcaldes fue la de las «primas» o «extras» por cumplir con los valores sociales que impulsa la diputación. Habrá 1,2 millones de euros para los municipios que hayan aprobado su plan de Movilidad Sostenible; 3,9 millones si se ha trabajado el plan de Igualdad, integrando a colectivos y asociaciones. Otro millón y medio será para los que hayan celebrado un Pacto de Alcaldías por el Clima y la misma cantidad para los que hayan elaborado un Plan Urbano Estratégico.

Se trata de un DAFO en términos publicitarios que lleva a determinar las debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades de cada pueblo para poder trazar una hoja de ruta en sus políticas a futuro.

La diputación trata de estimular a los municipios para cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible. A todos aquellos que apuesten por las energías renovables o las zonas verdes, entre otras acciones, podrán acceder a otros 14 millones. Un plan de inversiones para la «justicia social, igualdad y libertad» según el vicepresidente, que responde a un diálogo constante con los alcaldes. Gaspar, por su lado, explicó que las cinco grandes ciudades de la provincia (Torrent, Paterna, Gandia, Sagunt y València) quedan fuera de este plan y tendrán líneas específicas.

Con los dos líderes sentados en taburetes y haciendo una presentación desenfadada a los 200 alcaldes, Gaspar dio una sorpresa más. La incógnita sobre cuánto percibiría cada municipio no la dieron desde el escenario, sino que llegaría a los alcaldes a través de una de las formas de comunicación del siglo XXI: a través de un mensaje de wasap.