El miedo es uno de los elementos principales con los que cuentan los agresores sexuales para intimidar a las víctimas. Cerca de 3.000 mujeres de la comarca de l'Horta han decidido dar esquinazo a ese miedo y prepararse física y mentalmente para poder responder a un posible ataque a través de la realización de cursos de autodefensa personal.

Los ayuntamientos han recogido esas inquietudes y son cada vez más los que incorporan dentro de sus agendas la realización de cursos de autodefensa personal destinado a mujeres e impartidos en algunos casos por agentes de la Policía Local y en otros por especialistas en artes marciales. Todos ellos, gratuitos y destinados no solos a víctimas de violencia de género sino a mujeres y adolescentes en general.

Mislata fue la pionera. La Casa de la Dona viene realizando estos cursos de defensa personal desde 2007. Las ciudades más pobladas, Torrent y Paterna, ante la fuerte demanda han decidido instaurar talleres permanentes durante todo el año. También lo hacen otros más pequeños como Massanassa, que imparte un cursos los martes y sábados hasta el próximo mes de julio de 2020 con la colaboración del Club de Lucha Massanassa dirigido por Mestre Stanly. «El objetivo del taller es ofrecer un aprendizaje de autodefensa y autonomía, pero también una forma de aumentar la seguridad y la confianza de las mujeres participantes», explica el alcalde Paco Comes.

Hay poblaciones que fue en 2019 cuando empezaron a impartir cursos caso de Manises o Alfafar, y hay otros como Sedaví que aprovechando la celebración del 8-M han programado su primer taller, que se celebrará los lunes y viernes de cada mes. También en Paiporta el próximo jueves 5 se imparte un curso en horario de mañana y tarde, pero a diferencia de los otros éste lo imparte la cooperativa de formación, feminismo, facilitación y acompañamiento Formigues Liles. «En este espacio se trabaja el empoderamiento y la seguridad en nosotros mismos a través de la autoestima y la autodefensa. Para generar un espacio de indagación colectiva, detectar violencias crear estrategias individuales y colectivas de autodefensa física y emocional, compartir experiencias y ganar herramientas para acompañar en situaciones de post- agresión».

Destacable es la incorporación de los adolescentes a estos cursos. Burjassot, uno de los veteranos con más de 400 alumnas formadas, ha abierto la inscripción a menores de entre 14 y 18 años. «Lo han solicitado las madres», explica Araceli Pereira, inspectora de la Policía Local y coordinadora de los cursos. El objetivo es «quitarse el miedo» y «no quedarse paralizada y saber reaccionar ante una situación de riesgo». Pero recuerda que «esto no es un gimnasio ni sales de aquí como cinturón negro». La agente indica que la mujeres reciben «nociones básica para deshacerse del agresor y huir a pedir ayuda, no para enfrentarse a él».

Las alumnas por su parte afirman que «se enganchan» y que cuando van una vez repiten. «Intentaron atracarme y cogí mucho miedo, no quiero tener esa sensación al andar sola por la calle», explicaba una de ellas. «No solo hay que venir y dar el curso, hay que interiorizarlo y creerte que de verdad puedes defenderte y dar esquinazo al miedo».