Las plantas de reciclaje valencianas, tanto privadas como públicas, tienen tres meses para instalar un sistema de circuito cerrado para reducir la llegada de desechos al vertedero. Así lo estipula el Plan Integral de Residuos de la Comunitat Valenciana, que fija como fecha antes del 1 de junio de 2020. Las líneas de clasificación de todas las instalaciones de envases y tratamiento mecánico biológico de restos domésticos y asimilables deberán contar con una configuración que permita «reprocesar los materiales que no sean inicialmente valorizados». El objetivo: «Recuperarlos de forma completa en uno o varios ciclos de reciclado».
Además, la Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica apunta que «adicionalmente estos establecimientos deberán disponer de capacidad suficiente para la gestión separativa de la fracción orgánica selectiva».
El documento, aprobado en 2019 y con vigencia hasta 2022, incide en que no se contempla el desarrollo de más puntos de incineración en el territorio. Y se recuerda que el 31 de diciembre de 2020 solo podrán llegar a vertedero el 35 % de rechazos sobre el total de residuos producidos. Un año después solo podrá ser el 34 % y en diciembre de 2022 se reducirá hasta el 30 %. El máximo, en todo caso, se limitará al 42 %.
La época de los macrovertederos, recuerdan desde la Generalitat, ha tocado a su fin y el modelo a seguir es el del Complejo de Valorización y Eliminación de Algimia de Alfara. Se trata de una planta integrada en el paisaje donde según la conselleria se logra recuperar hasta un 72 % de las 120.000 toneladas que entran al año. El objetivo, tal como señalaba hace un año a Levante-EMV Joan Piquer, director general de Calidad Ambiental, es renovar hasta dieciséis instalaciones con maquinaria de última generación, dimensiones más reducidas y localizadas para minimizar el transporte por camiones.
En ese sentido, Piquer adelanta que ya están autorizadas actuaciones en Algimia de Alfara, Caudete, Elx, El Campello y Xixona, recordando que en febrero de 2019 entró en funcionamiento una nueva planta en Elx, con una inversión de 15 millones de euros. Algo que ha permitido disminuir la llegada de basura al vertedero «de un 70 % a menos de un 50 % ahora», apunta.
Onda, ya colmatado
En la actualidad, y según la Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica, en la Comunitat Valenciana el único vertedero de domésticos colmatado es el de Onda. «Sobre esta área de gestión esta prevista una inversión de más de cincuenta millones para la renovación integral de la actual planta de tratamiento y un nuevo vertedero de rechazos», explican. El resto de basureros de domésticos están situados en Cervera del Maestre, Algimia Alfara, Dos Aguas, Caudete, Campello, Xixona, Villena, Elx, Alicante.
«Con independencia de la tecnología empleada y del proceso de tratamiento, todas las instalaciones de valorización de residuos domésticos y asimilables en masa, deberán tener rendimientos globales de recuperación de materiales, excluyendo la materia orgánica, no inferiores al 9 % en la línea de envases y subproductos recuperados», según se refleja en el PIRCV, cuyo objetivo tiene como referentes la normativa estatal y la directiva marco europea.
Para Ecologistes en Acció la transición hacia una economía circular implica que la ciudadanía «disponga de información clara y comprensible sobre los costos ambientales, sociales y económicos que comporta el actual modelo de gestión de residuos».
«Solo así se puede garantizar una participación activa en los mecanismos previstos en el PIRCV, como es el Consell de Participació Ciutadana, órgano consultivo dependiente de cada consorcio dirigido a aumentar la democratización de este servicio de carácter público», destacan. «Más que en el reciclaje, hay que incidir en la reducción, porque la mayoría de vertederos está colmatado o les falta poco», según Carlos Arribas.
El modelo Alfara de Algimia
Según los datos ofrecidos por el departamento de Mireia Mollà, la Comunitat Valenciana produce 2,1 millones de toneladas de residuos domésticos y asimilables. En 2015 más del 60 % acababa en vertedero llegando incluso al 80 % en algunas zonas de la provincia de Alicante.
Desde 2016, el porcentaje ha ido reduciéndose año tras año como aseguran en la conselleria. «A cierre de 2018 ya las cifras estaban en un 50 % a vertedero y un 50 % a reciclado y reutilización. Estas cifras ya alcanzan el 30 % en algunas plantas de referencia como la de Algimia de Alfara, un modelo que se va a implantar de forma progresiva en distintos lugares del territorio», explican.
