El Ministerio de Transición Ecológica reprochaba hace unas semanas la opacidad de la Administración autonómica sobre residuos y vertederos, en la línea de lo expresado en los últimos años por colectivos conservacionistas como Acció Ecologista Agró o Ecologistes en Acció. Estos últimos criticaban en su informe más reciente la «ausencia de transparencia» y que solo tres consorcios de los trece publicaban «al menos un 40 % de la información considerada en el estudio».
La principal reclamación viene «por la falta de información en el sistema de gestión, la eficacia y calidad del servicio, así como la baja transparencia en cuanto a la trazabilidad de los residuos una vez clasificados y recuperados». Según Ecologistes en Acció, a los vertederos sigue llegando un 60 % de desechos y apuntan a que en cinco años solo quedarán tres activos: Cervera del Maestre, Algimia de Alfara y Caudete de las Fuentes.
El resto empezará a saturarse a partir de 2022, tal como inciden los ecologistas. Es el caso de Fontcalent, en Alicante, que ya supera el 80 % de su capacidad. Al de Dos Aguas, que recoge la mayor parte de rechazos de València ciudad y su área metropolitana, y con el actual nivel de generación de basuras, se le estima una vida útil de unos cinco años más. Sara Aunés, especialista en residuos de Acció Ecologista Agró, coincidía en que «la falta de información es el principal reproche».
Como vertederos no peligrosos pero asimilables a domésticos, es decir de restos industriales figuran Pedralba, Villena y Novelda. Tres municipios donde la posibilidad de ampliación de este tipo de instalaciones genera un amplio rechazo vecinal. En Pedralba un incendio hace cinco años obligaba a emplear toneladas de arena para su extinción, en un fuego que se prolongo más de doce horas.
No hay casos como Zaldívar
¿Cuántos son de residuos peligrosos como el de Zaldívar? Según la conselleria no hay vertederos operativos de este tipo en la Comunitat Valenciana. Además, explican que la estabilidad de taludes está muy condicionada por la meteorología y pluviometría. «Las condiciones aquí son muy diferentes a las del País Vasco», señalaba. Y recordaban que pese a la intensidad y crudeza del temporal Gloria, las instalaciones valencianas habían seguido «operativas».
