Las autoridades sanitarias portuguesas confirmaron ayer un segundo caso de coronavirus en el país, un hombre de 33 años que vino recientemente a Valencia por cuestiones de trabajo. Es el segundo caso confirmado en el país vecino que no tenía ninguno hasta el pasado sábado y que se suma al primer positivo confirmado también ayer en Portugal, el de otro hombre, de 60 años, que estuvo en el norte de Italia de vacaciones.

Los dos varones, de nacionalidad portuguesa, están ingresados en hospitales de Oporto, en el norte del país, y su estado es «estable», según informó en rueda de prensa la ministra de Salud lusa, Marta Temido. Además, hay otros dos pacientes con síntomas en espera de los resultados de los análisis: un hombre que viajó a Italia y una empleada del hotel donde se alojó la pasada semana el escritor chileno Luis Sepúlveda, que está hospitalizado en España con coronavirus. Sepúlveda participó en un festival literario en Póvoa de Varzim (norte) y a su vuelta a España fue diagnosticado con la enfermedad.

Las autoridades se afanan en contactar a los asistentes a la cita -especialmente quienes tuvieron contacto directo con Sepúlveda- y al menos 20 personas relacionadas con el evento permanecen en cuarentena. Otros dos ciudadanos portugueses dieron positivo para el virus a bordo del crucero Diamond Princess, amarrado al sur de Tokio.

Tras la confirmación de los primeros casos registrados en territorio portugués, el primer ministro, el socialista António Costa, recomendó «calma y serenidad» y expresó su «confianza» en el sistema de salud luso para enfrentar el problema.

Mientras, las autoridades europeas elevaron ayer «de moderado a alto»el riesgo de contagio por el nuevo coronavirus, con Italia como país más afectado, y han creado un equipo de respuesta de la Unión Europea (UE) convencida de que los cerca de 2.500 casos detectados seguirán aumentando. La mayoría están en Italia, con 52 muertos; en Alemania hay por ahora 130 contagiados; los mismos que en Francia y 114 en España.