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Los cambios en la ejecutiva de EUPV reavivan los enfrentamientos internos

Los últimos cambios introducidos por Rosa Pérez en la cúpula de Esquerra Unida han resucitado los enfrentamientos entre las corrientes que se disputaron el control de la organización en 2018. Tras la dimisión de Aurora Mora y otros cargos, la máxima responsable autonómica se ha visto obligada a reestructurar la composición de la ejecutiva en un Consell Polític Nacional (CPN) en el que proclamó el fin de la división interna y exhibió el apoyo del 97 % de los asistentes a su gestión.

Ayer, sin embargo, la coordinadora local de EUPV en València, Rosa Albert, evidenció que la fractura persiste al censurar la exclusión de los sectores críticos aprovechando la remodelación de un organigrama cuyo número provisional de miembros se ha reducido de 22 a 17. Aunque Pérez y Albert iban a enfrentarse en las primarias de hace dos años, las candidaturas que lideraban se fundieron en una ejecutiva de integración con un peso proporcional para cada parte que allanaba el camino a la reconciliación interna. Sin embargo, Albert y otras personas de su entorno se han quedado ahora fuera de una dirección formada casi en su totalidad por miembros del núcleo duro de la coordinadora autonómica. «No se puede hablar de cohesión, sino de una ejecutiva casi monolítica. Ha habido comportamientos sectarios y no ha existido voluntad real de integración», manifestó ayer Albert.

«Una pataleta»

Rosa Pérez, sin embargo, atribuye las críticas a una «pataleta» y asegura que la conflictividad y el reñido equilibrio de fuerzas que se daban en 2018 han desaparecido, haciendo hincapié en el apoyo cosechado y en que el nuevo organigrama se aprobó sin ningún voto en contra. Pérez sostiene que ha dejado fuera a determinados miembros de la dirección porque «no han asistido a las reuniones» o no se han implicado en la gestión. En cualquier caso, la coordinadora abre la puerta a completar «cinco o seis puestos» vacantes y tiende la mano a Albert: «Vamos a dar oportunidad de estar en la ejecutiva a gente que trabaje. A Rosa (Albert) no le gustará, pero existe cohesión en EUPV. Ella se ha quedado sola», agregó Pérez, que dijo haber aceptado propuestas de otros sectores.

Por su parte, Albert apunta a la baja participación del Consell Polític del sábado y a la fuga de «personas representativas» en el seno de la organización para dibujar un escenario de declive orgánico. Las críticas se extendieron al sector encabezado en 2018 por Óscar Navarro, al que se vinculan antiguos cargos de EU como Ricardo Sixto o Glòria Marcos. La Coordinadora d'Independents denunció «vetos» y cuestionó la pluralidad interna.

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