El sindicato CSIF denuncia la falta de previsión y prevención por parte de Instituciones Penitenciarias para actuar en las prisiones ante la expansión del coronavirus o COVID-19. La carencia de medidas de seguridad ha dejado en evidencia la falta de protocolos, por ejemplo, de actuación para funcionarios en contacto con personas contagiadas, como es el caso de dos trabajadores de la prisión con más población reclusa, la ubicada en el municipio valenciano de Picassent.

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) señala que el 27 de enero ya pidió, por registro de entrada ante la Subdirección General de Recursos Humanos de Instituciones Penitenciarias, la convocatoria urgente de la Comisión de Prevención de Riesgos Laborales. Del mismo modo, urgió a “implantar un protocolo de actuación en el medio penitenciario para evitar el posible riesgo de contagio entre el personal penitenciario, sus familias y los propios internos”.

CSIF lamenta que la única respuesta llegó justo un mes después, el 27 de febrero, por parte de la Subdirección General de Recursos Humanos transmitiendo las recomendaciones genéricas que realizan desde el Ministerio de Sanidad a toda la ciudadanía de lavado de mano y cubrirse la boda y la nariz al estornudar o toser.

La central sindical considera que, desde hace semanas, se tenía que haber extremado el control de las visitas a internos, con, por ejemplo, la medición de la temperatura corporal. Del mismo modo, debería de haber trasladado a los funcionarios un protocolo para saber qué hacer en caso de contacto con alguna persona afectada y cómo evitar la propagación entre trabajadores y reclusos en un medio como la prisión. Además, considera indispensable haber reforzado la plantilla de personal sanitario, con 262 vacantes por cubrir entre profesionales de medicina y enfermería y 135 de auxiliares de enfermería.

CSIF afirma que Instituciones Penitenciarias no ha tenido en cuenta las especiales características de la vida y el trabajo en prisión ni ha previsto procedimientos regimentales para cuarentena de presos en el caso de que entre el coronavirus en centros penitenciarios.

El sindicato subraya que, de haberlo hecho, hubiera permitido disponer de un protocolo y de unas medidas claras de actuación para casos como el de dos funcionarios de Picassent que han estado en contacto con una persona infectada en el País Vasco y que, ante la falta de esos protocolos, han llevado a cabo posteriormente su labor habitual manteniendo contacto con trabajadores e internos sin que desde la Secretaria General se haya adoptado hasta estos momentos ninguna pauta de actuación