Decenas de bares y restaurantes chinos de València y su área metropolitana han cerrado sus puertas hasta el próximo día 20 de marzo por temor a contagiarse del coronavirus durante las Fallas.

Según fuentes de la Federación de Asociaciones Chinas de la Comunitat Valenciana, los responsables de estos bares han tomado como referencia las estrictas medidas adoptadas en su país y consideran muy insuficientes las que se han adoptado en València. Las zonas con mayor concentración de locales cerrados son la capital, sobre todo en Pelayo y la Saïdia, y también Manises, donde el 80 % de los bares no funcionan.

Según explicaron a Levante-EMV empresas proveedoras de estos locales chinos, el cierre es muy generalizado y repentino. Solo una de ellas ha encontrado doce bares clausurados y en todos ellos reza la misma causa: «Cerrado por vacaciones», con algunos que no ponen fecha de reapertura y otros que ponen el día 20 de marzo.

En principio, estas empresas no saben muy bien qué está pasando con sus clientes orientales, pero la Federación de Asociaciones Chinas de la Comunitat Valenciana, que el miércoles se reunió con el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, explicó la causa: «Tienen miedo a contagiarse durante las Fallas y creen que no se están adoptando las medidas necesarias para prevenir el contagio».

Su referencia, las medidas contra el coronavirus en China

coronavirus Al parecer, los ciudadanos chinos, que estos días están en contacto directo con sus familias, han tomado como referencia las medidas de seguridad adoptadas en China, donde se han cerrado ciudades enteras y se recomienda no salir a la calle. Y entienden que en València no se está actuando con la misma contundencia.

«Nosotros, desde la federación, les hemos dicho a las asociaciones que mantengan la normalidad, que no hay motivo para cerrar los locales, pero la mayoría ha decidido por su cuenta cerrar hasta que pasen las fiestas», explicaron las fuentes, según las cuales la comunidad china está adoptando medidas unilaterales contra el coronavirus como la autoimposición de cuarentenas cuando vuelven de China. «Como ellos no están viendo medidas en la calle, algunos han hecho acopio de material y una gran parte de ellos han decidido cerrar», aseguran.