Aunque las cifras globales de siniestralidad vial en la Comunitat Valenciana reflejan aspectos positivos como un descenso del 11,4 por ciento en el número de fallecidos, en el caso de los siniestros mortales en vías urbanas se ha producido un incremento del 40 % con 49 fallecidos durante el 2019 en calles y travesías de las tres provincias valencianas, catorce más que en 2018.

Asimismo, otros de los aspectos que más preocupa son las llamadas distracciones al volante, como el uso del teléfono móvil, que fue un factor determinante en el 28,4 por ciento de los accidentes con víctimas mortales en las vías urbanas e interurbanas de la Comunitat durante el pasado año.

Así lo indicó la delegada del Gobierno, Gloria Calero, quien presidió ayer la reunión de la Comisión Autonómica de Tráfico y Seguridad de la Circulación Vial, donde se hizo énfasis en la importancia de las próximas campañas de la Dirección General de Tráfico (DGT) para incrementar la concienciación ciudadana. «No podemos bajar la guardia mientras haya una persona que muera en accidente de tráfico», remarcó Calero.

El balance anual de 2019 dejó un saldo de 148 personas que perdieron la vida en accidentes de tráfico en vías interurbanas (99) e urbanas (49). En el caso de autopistas, autovías y carreteras convencionales se registraron 33 fallecidos menos que en 2018.

No obstante, otro de los datos negativos que dejan estas cifras es que el 37 por ciento de los fallecidos en turismos y furgonetas en 2019 no utilizaban cinturón o sistema de retención infantil.

Respecto al perfil más común de fallecido en accidente de tráfico éste es hombre, 125 muertos varones por solo 23 mujeres, de entre 45 a 54 años y durante fin de semana. Asimismo, la siniestralidad mortal se cebó durante el 2019 en los usuarios vulnerables con 93 muertes entre peatones, ciclistas y motoristas, que representan el 60% de las víctimas mortales en accidentes de tráfico en la Comunitat.

Por provincias, Alicante se sitúa a la cabeza en esta lista negra de fallecidos en las vías urbanas y carreteras interurbanas con 66 muertes, en Valencia perdieron la vida 61 personas y en Castelló 21.

En las carreteras convencionales, con un carril para cada sentido, donde a comienzos de 2019 se estableció la reducción del límite máximo de velocidad de 100 a 90 kilómetros, la cifra de fallecidos en la Comunitat ha bajado a 70 muertes, 19 menos que en 2018 antes de la entrada en vigor de esta medida de la Dirección General de Tráfico.