Centenares de estudiantes de Secundaria y Bachillerato vaciaron ayer las aulas y tomaron las calles para exigir, entre otros puntos, «la prohibición por ley del pin parental» y la «implantación de una asignatura de educación sexual inclusiva, evaluable y obligatoria en todas las etapas del sistema educativo».

La convocatoria, del Sindicat d'Estudiants, era tanto para manifestarse como para hacer huelga, y tuvo una gran acogida, ya que desde la Associació de Directores i Directors d'IES (Adies-PV) aseguran que el seguimiento fue masivo en los centros.

Durante la marcha, que empezó a mediodía en la avenida Blasco Ibáñez y finalizó en la plaza del Ayuntamiento antes de la mascletà, hubo varias sentadas, y se corearon lemas como «gobierne quien gobierne, los derechos se defienden»; «Menos Vox y más educación», «El pin parental lo inventó un neandertal», o «No es un caso aislado, se llama patriarcado». Además, las jóvenes también llevaban numerosas pancartas en las que se leía «No han muerto, las han asesinado» o «Por un feminismo inclusivo».

«Es una convocatoria contra el pin parental, porque nos parece inconstitucional. Los menores deberían poder elegir a qué charlas quieren asistir y sobre qué formarse», explicaba Emilia, estudiante de 2º de Bachillerato, en la cabecera de la manifestación, que rezaba: «Contra la violència masclista i l'educació franquista: no passaran!».

Además, añadía que las charlas «son muy importantes para poder formarse bien». Junto a ella, su compañera Lucía defendía -sobre la medida propuesta por Vox y aplicada en la Región de Murcia- «que nadie puede implantar y obligar a una persona a hacer algo que no piensa».