Conforme avanzan los días, a medida que la Comunitat Valenciana se instala en la situación de anormalidad ante el temor a la propagación del coronavirus que vive en realidad medio mundo (con el otro medio expectante), el impacto en la industria turística comienza a tomar forma. Ya no como mal augurio de los empresarios o las autoridades, sino con la constatación de las cifras.

Con los días grandes de Fallas 2020 a la vuelta de la esquina, la patronal hotelera Hosbec cifra ya en un 12 % las cancelaciones de reservas en València ciudad para este mes de marzo. La preocupación es máxima porque la crisis no da precisamente señales de que vaya a remitir a corto plazo, con las autoridades comenzando a tomar medidas drásticas como cancelación de clases o prohibición de asistencia a determinados espacios. La previsión es que estas cancelaciones vayan a más en los próximos días, conforme se acerquen las fechas en los que cada visitante tenía prevista su reserva.

De Italia se espera un aluvión de anulaciones. Se está produciendo la particularidad de que los alojamientos de València, como destino urbano, tienen una política de cancelaciones más laxa que los destinos vacacionales de siempre, como la Costa Blanca, donde las cancelaciones rondarían el 5 %, apuntan también desde Hosbec.

Otra cosa es lo que ocurra de cara al verano. De momento, la demanda se está reteniendo, no solo hacia València sino hacia todos los destinos, en espera de cómo avance la crisis.

El impacto del coronavirus en Italia

Obviamente, la restricción impuesta por las autoridades italianas para viajar ha impactado en este mercado turístico, esencial para València. El año pasado, durante marzo pasaron por la ciudad 17.500 italianos. Este mes, entre la excepcionalidad que vive ese país y las nuevas restricciones aéreas que van a coincidir con las Fallas 2020, esa cifra se hundirá inevitablemente. Ayer, el alcalde Joan Ribó, preguntado por el impacto del coronavirus sobre las Fallas, señaló que ya se está notando «en cuanto a la disminución del número de visitantes».

«Sabemos que se ha producido de forma espontánea en cuanto a llegada de extranjeros y número de apartamentos contratados y plazas contratadas», expuso el alcalde, que apunta también que este año las Fallas 2020 tienen lugar entre semana, lo que resta afluencia.