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Los proveedores del textil alternativos se aprovechan y elevan precios hasta un 50 %

Empresas de Turquía o Paquistán aumentan el valor de sus ventas ante la reducción de suministros de ciertos productos procedentes de China

Càndid Penalba ante un telar de su empresa Cotoblau en Ontinyent. perales iborra

Las trabas crecientes al suministro de productos -materias primas o bienes intermedios- desde los países más afectados por el coronavirus, como China o Italia, han forzado a muchos fabricantes valencianos, singularmente del textil, tal como adelantó Levante-EMV, a buscar proveedores en otras latitudes para mantener la actividad de sus plantas. Haberlos, haylos, claro, pero el negocio es el negocio y, ante el estrechamiento de la oferta, los precios se han disparado. Así lo contó ayer a este diario Càndid Penalba, presidente del Consejo Intertextil Español, quien aseguró que los empresarios turcos y paquistaníes con los que ha contactado para que le suministren TNT (tejido no tejido, una materia prima con la que confecciona forros para algunos productos y que hasta ahora compraba en China), «están subiendo los precios al menos un 50 por ciento».

La situación de China e Italia está causando serios quebraderos de cabeza al propietario de Cotoblau, la firma de Ontinyent que tiene entre otros grandes clientes a Ikea, emplea a 220 personas y produce 125.000 prendas todas las semanas. Cuenta Penalba que las entregas al norte del país europeo, al que la semana pasada envió dos camiones y que es uno de sus grandes mercados en esa zona, «están parados hasta nueva orden».

Noticias de China

Y las noticias que llegan desde el gigante asiático son igual de desalentadoras, porque muestran que la situación allí sigue sin normalizarse. Para hoy estaba previsto que zarparan desde China contenedores con materias primas en dirección València, «pero tratamos de ponernos en contacto con ellos para saber cómo va el envío y confirmar si el embarque se va a producir o no y nada, no conseguimos hablar». El empresario admite que la inquietud es creciente, a pesar de que la suya es una compañía que no está endeudada de forma significativa, lo que le da margen para soportar un escenario nada irreal de reducción de la producción, caída de ingresos y mantenimiento de los gastos. Empresas pequeñas y endeudadas con la banca lo tienen sin ningún lugar a dudas mucho más complicado para mantenerse en este entorno, en especial si la crisis del coronavirus se extiende más allá de la primavera.

Cancelaciones

En relación con esto, Càndid Penalba, quien a partir de abril no repetirá como presidente de la patronal valenciana del textil Ateval al cumplirse dos años de mandato, indicó que clientes «muy buenos» de su empresa, naturales de Dubai y el Reino Unido, han anulado visitas que tenían previstas a la central de Cotoblau en Ontinyent.

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