La Conselleria de Sanidad actualiza los datos de afectados por el coronavirus, que en el último recuento ascienden a un total de 48 casos activos, dos de los cuales están graves, según el balance presentado por la consellera Ana Barceló, que en la tarde de ayer aseguró que por el momento se mantiene la idea de no suspender las Fallas de València.

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Ana Barceló ha confirmado un total de 15 nuevos casos en la Comunitat Valenciana (Valencia y Alicante). Doce de ellos se han registrado en residencias de mayores y presentan síntomas leves. Esto hace que el número de casos activos por coronavirus ascienda a 63. De momento, una de las residencias donde se han detectado personas infectadas no permite visitas hasta que la situación vuelva a la normalidad y, además, cierra el centro de día que tiene vinculado. La residencia se encuentra en la provincia de Valencia.

Posible suspensión Fallas

La consellera Ana Barceló se ha mostrado cauta sobre si se van a tomar nuevas medidas para contener el virus de cara a celebraciones masivas y ha conminado a esperar a lo que el ministro de Sanidad y el presidente del Gobierno adelantarán en breve en la rueda de prensa posterior Consejo de Ministros: "Escucharemos lo que nos van a decir para adoptar medidas".

Sanitarios aislados por el coronavirus

La Conselleria de Sanidad ha empezado a mandar a casa «por precaución» a personal sanitario de centros de salud y de hospitales después de que se hayan visto expuestos al coronavirus en su lugar de trabajo sin tomar las medidas de precaución necesarias, la mayoría de veces porque no había sospecha de que estuvieran ante un posible contagiado ni criterios que así lo hicieran pensar. Serían los primeros casos en los que se aplica el protocolo marcado por el Ministerio de Sanidad para evitar que la transmisión del coronavirus sea un problema en el ámbito sanitario, no solo porque todos los recursos humanos son necesarios ante la crisis sanitaria sino para evitar que los mismos profesionales pudieran contagiar sin saberlo a pacientes, teniendo en cuenta que trabajan con personas «frágiles».