Jugando bien, nunca se pierde. Y Juan Cotino mostró ayer sus cartas para defenderse de las acusaciones de Gürtel y salir otra vez indemne de un procedimiento judicial de corrupción.

Ayer comenzó en la Audiencia Nacional el juicio de la pieza separada de la Gürtel valenciana que ha investigado el contrato de la visita del papa que adjudicó Radiotelevisió Valenciana (RTVV) a la constructora Teconsa, una empresa pantalla de la organización de Francisco Correa, por 7,4 millones de euros, pese a que en realidad costó tres.

Cotino se enfrenta a once años de prisión por derivar a Canal 9 la adjudicación de las pantallas y equipos de sonido que se instalaron durante la visita de Benedicto XVI en 2006, pero ayer entregó una pericial que arrastra al Vaticano al juicio. El abogado del exdirigente del PP, Juan Carlos Navarro, aportó este análisis sobre derecho canónico y atribuye a la ciudad-estado la orden de adjudicar la señal del evento a la televisión pública valenciana. Su objetivo es demostrar que la decisión no partió de su cliente o de la Generalitat, sino de las propias autoridades eclesiásticas.

Además, entregó un segundo informe que concluye que la Fundación V Encuentro Mundial de las Familias, el ente en el que estaba representado el Arzobispado de València y las administraciones, era privada. Por tanto, según este informe, los contratos podían adjudicarse a dedo sin necesidad de iniciar un procedimiento de contratación pública.

La expulsión de RTVV, a debate

Por otra parte, la defensa de Cotino también solicitó al tribunal que expulse a RTVV del juicio. Considera que la anterior televisión autonómica ya está liquidada por un acuerdo del Consell de 2018 y que Canal 9 no está legitimada para que acuse en este juicio. En este sentido, el abogado de la Fundación también cuestionó que RTVV forme parte de las acusaciones.

La Fiscalía Anticorrupción se opuso a la incorporación de la pericial sobre derecho canónico, pero admitió el informe que apunta al carácter privado de la fundación. El tribunal trasladará este martes a las partes si acepta o no esta prueba, que puede ser determinante para la defensa de Cotino.

El ministerio fiscal afronta el juicio de la visita de Benedicto XVI con un rosario de conformidades debajo del brazo, trece en total.

Entre los acusados que han pactado con el ministerio fiscal figuran el exdirector general de RTVV Pedro García, y Álvaro Pérez El Bigotes; además de extrabajadores de Canal 9 y Ramón Blanco Balín, exvicepresidente de Repsol y, a juicio policial, el blanqueador de Gürtel.

No obstante, la Fiscalía no modificará sus peticiones de pena hasta que escuche las declaraciones, pues ha condicionado los pactos a que los acusados tiren de la manta y señalen la X de la corrupción de la visita del papa.

Pedro García ya ha realizado un primer ingreso de 150.000 euros para empezar a devolver la comisión de 500.000 euros y evitar el ingreso en prisión. También ha devuelto 400.000 euros Blanco Balín tras un proceso de «reflexión y arrepentimiento», según subrayó su defensa.

Además, Anticorrupción solicitó el interrogatorio como testigo del sastre José Tomás (el de los trajes de Francisco Camps de la primera pieza juzgada de Gürtel y por la que fue absuelto el expresidente) para que declare por las prendas que habría confeccionado para altos cargos del PP valenciano. En el sumario figura que Cotino habría recibido un abrigo tras la organización del evento. Este martes el tribunal comunicara si finalmente cita al sastre.

Concluye la instrucción

Mientras se celebraba la primera vista del juicio, la Audiencia Nacional anunció que concluía la instrucción del caso Gürtel con el procesamiento de 21 personas físicas, entre ellos los dos principales cabecillas de la trama, Francisco Correa y Pablo Crespo, y 19 personas jurídicas. Sobre ellos pesan los presuntos delitos de fraude fiscal, falsedad en documento mercantil y blanqueo.