El bloqueo de vuelos decretado por Italia para las zonas con mayor afección por el coronavirus o COVID-19 ha llevado a Ryanair a realizar un segundo recorte a su operativa. Además de cancelar desde ya los vuelos domésticos que pasen por el norte del país, la aerolínea reduce desde este jueves los vuelos internacionales desde o hacia tres aeropuertos que tienen una gran conectividad con València: Milán-Bergamo, Milán-Malpensa y Treviso.

Los vuelos se van a limitar a una frecuencia al día los viernes, sábados, domingos y lunes hasta el 8 de abril. Esto supone pasar de las 21 frecuencias semanales programadas a solo diez. La empresa confirma la caída de ocupación en los vuelos de entrada, pero estos enlaces se plantean como una «repatriación» para los visitantes no italianos. Ryanair es la única que vuela a esas ciudades.