La situación de la epidemia de coronavirus en la Comunitat Valenciana cambió ayer y dio un salto cuantitativo y cualitativo: cuantitativo porque fue el primer día con el mayor número de positivos, quince nuevos, y cualitativo porque se ha detectado el primer brote numeroso, además, en una residencia de ancianos, el colectivo más vulnerable a la enfermedad que genera el coronavirus, el Covid-19.

Fue la consellera de Sanidad, Ana Barceló, la que a la 1 de la tarde, nueve horas antes de que trascendiera que el curso de la epidemia iba a obligar a aplazar fiestas multitudinarias como las Fallas o la Magdalena en Castelló, confirmó que solo la mañana del martes se habían registrado quince positivos por coronavirus, la cifra más alta desde que a finales de febrero llegó el primer contagiado y duplicando la cifra del día anterior que, además, había recogido muestras positivas de la mañana y de la tarde.

Saber cuáles fueron los 15 contagiados no aportó tranquilidad: 12 de los 15 nuevos casos son mayores ingresados en una residencia de Torrent que ahora permanecen aislados mientras se busca quién fue la fuente de contagio pero que tienen síntomas leves. Además hay dos nuevos contagiados en Alicante (ambos con neumonía y hospitalizados pero que no revisten gravedad) y otro caso en València, contagiado de otro caso anterior positivo.

Así, el cómputo total de contagiados se eleva a 63, 65 si se tiene en cuenta el primer fallecido con la enfermedad (el señor que murió en el H. Arnau por neumonía grave tras haber viajado a Nepal) y el primer paciente dado de alta, el joven de Borriana que fue también el primer valenciano detectado. De todos los casos activos, 18 permanecen ingresados en hospitales (dos con un cuadro clínico de gravedad); los 12 mayores de la residencia permanecen aislados en el centro y las otras 33 personas infectadas están en aislamiento en sus casas y con síntomas leves. El sistema sanitario ha hecho, además otras 1.412 pruebas negativas.

Lo que preocupa a los expertos consultados por este diario es que en al menos tres casos de personas ingresadas con neumonía y en el caso de la residencia se desconozca todavía cómo se ha ocasionado el contagio. Hasta ahora, además de la baja tasa de incidencia de casos en la Comunitat Valenciana, que se mantiene, el devenir de la epidemia estaba controlado ya que todos los infectados eran personas que o bien habían viajado a zonas de riesgos como el norte de Italia, China, Japón, Corea del Sur, Singapur o Irán o eran contactos estrechos de personas que habían dado positivo.

Origen desconocido

Sin embargo, hay ya casos en los que todavía se desconoce el hilo de contactos. La subdirectora general de Epidemiología, Hermelinda Vanaclocha, ya aseguró la semana pasada que, como otras cosas en Medicina, el que hubiera existido transmisión comunitaria del coronavirus en la Comunitat Valenciana sin haber sido detectada «era una posibilidad» como tantas otras.

No obstante, la especialista aseguró que, de ser así, el sistema sanitario valenciano estaría registrando un porcentaje mayor de personas ingresadas con neumonía «de lo que ahora nos estamos encontrando», despejando así las dudas. Por ahora, la Comunitat Valenciana mantiene una incidencia acumulada de casos baja (del 1) con respecto a otras zonas de España y por debajo de la media nacional, del 3,48 ayer. En España, había ya casi 1.700 afectados y 36 fallecimientos.

Las medidas tomadas ayer por el Ministerio de Sanidad como la anulación de los vuelos procedentes o con dirección a Italia o el aplazar las Fallas o la Magdalena y los actos multitudinarios que implican, van dirigidos a contener la epidemia y evitar que haya desplazamientos masivos de gente y nuevos contagios desde zonas de riesgo ya identificadas (en España ya se considera que hay transmisión interna en Madrid, Vitoria, Labastida y La Rioja). Las aglomeraciones lo facilitan al hacer difícil que las personas estén a menos de un metro de distancia ya que ahí es más posible que pueda suceder un contagio ya que el coronavirus, como otros virus respiratorios, se contagia por las gotas de saliva que las personas expulsan cuando hablan, tosen o estornudan o cuando se tocan superficies contaminadas. Además, hay que tener en cuenta que en el 80 % de los casos, las personas contagiadas desarrollan síntomas leves por lo que es más difícil «sospechar» que puede haber habido una infección y ser un foco de contagio sin saberlo.