Seguramente muchos falleros se acostaron la noche del martes pensando que era todo una pesadilla, pero al despertar la realidad seguía siendo la misma: las Fallas 2020 están suspendidas, tanto en la provincia de València como en la de Castelló.

La primera medidas puestas en marcha es la retirada de los monumentos de la calle. Lo que al principio suponía un problema porque distintas comisiones no disponían de un espacio donde guardar los 'ninots', se convirtió en un gesto de solidaridad fallera y Juan Orero, presidente de la Falla La Carrasca, cedió varias naves industriales de su propiedad para depositar allí todos los elementos.

En Burriana, la alcaldesa, Maria José Safont, anunció todos los actos suspendidos desde ayer, como el acto de pleitesía de la Reina Fallera Infantil, Júlia López o el desmontaje del mesón del vino, recinto en el que se reúnen muchos falleros durante las fiesta.

El Gremio de Artistas Falleros de Burriana no tuvo que lidiar con la problemática de tener los monumentos en la calle puesto que muchos de los 'ninots' aún siguen guardados en los almacenes. Aún así, el consistorio busca un local donde trasladarlos y depositarlos hasta la nueva convocatoria.

Mientras, en La Vall d'Uixò, la alcaldesa Tania Baños no se detuvo en valorar una decisión que ya había sido tomada por el president Ximo Puig, sino que se dedicó a dar respuesta a las dudas de los representantes falleros y a ofrecer la colaboración del consistorio. Una de las ayudas será la cesión provisional de locales para que se puedan guardar los monumentos hasta la nueva fecha de Fallas. No saben cuando será, pero dan por hecho que no coincidirá con sus fiestas patronales, es decir, ni en julio ni en octubre.

Baños aseguró que no es una prioridad poner una fecha alternativa porque primero se tiene que haber certificado que se ha detenido la expansión del coronavirus. Lo que es firme es la suspensión provisional de todos los actos falleros, tanto los de la Junta Local, como los de las distintas comisiones en sus carpas y casales.