La Campaña Estatal por el Cierre de los Centros de Internamiento de Extranjeros ha solicitado la libertad de las personas retenidas en los CIE debido a la creciente alarma por la epidemia de SARS-CoV-2. Además, han demandado al Consejo General del Poder Judicial que se libren instrucciones para no ordenar nuevos internamientos debido a la imposibilidad de ejecutar expulsiones o devoluciones.

Desde la campaña han recordado que más de treinta países han suspendido los vuelos de personas provenientes del Estado español, por lo que las expulsiones de personas de estos países no pueden realizarse. Además, ha incidido en que se trataría de "una grave irresponsabilidad política en un contexto de descontrol del virus a nivel mundial" ya que "una parte importante de los casos de coronavirus registrados en los países no europeos han sido, precisamente, positivos de personas que viajaban desde Europa sin que antes de volar hubieran mostrado síntomas de estar contagiadas".

Además, el comunicado recuerda que la función de los CIE es la retención cautelar de las personas en situación irregular con el objetivo de tenerlas localizadas para su expulsión. Por lo tanto, si esta no puede realizarse "es improcedente mantener a hombres y mujeres privadas de libertad" señalan. También han recordado que el internamiento en un CIE se trata de una medida cautelar propuesta por la administración, y consideran "necesario que el derecho a la salud se anteponga a los objetivos del sistema de deportación".

Así, la campaña ha denunciado que "las características del internamiento imposibilitan que se pueda evitar tanto el contagio como la expansión del virus". Entre las condiciones de los centros que denuncian desde la campaña están "la carencia de acceso libre y constante a jabón, sábanas limpias, contenedores de deshechos y ropa limpia" además de ser "un lugar distribuido en zonas comunes en las que se concentran constantemente un elevado número de personas". También denuncian que "la atención del servicio sanitario no está presente en todos los centros españoles, y en las que existe ni es continua ni cuenta con los contingente necesarios". Por último también alertaron de que los trabajadores del centro (personal de policía, administración, limpieza, Cruz Roja, etc) no está exentos de ser transmisor-receptor del virus.

Desde la campaña CIEs NO València denunciaron el riesgo de contagio que supone el propio centro, además de la presencia de internos con enfermedad crónica. "Poco espacio, poca ventilación, ocho personas con contacto muy cercano en celdas de cuatro por tres metros y un comedor común" ha señalado Adrian Vives, portavoz de la plataforma.