Inmunes al estado de alarma. Las calles de la zona «guiri» de Benidorm dejaba una imagen de «normalidad» durante la mañana de ayer en la capital turística. Los turistas extranjeros acudían a comprar bebidas alcohólicas a establecimientos y también se concentraron en las proximidades de la playa de Levante para consumirlas. Además, algunos optaron por el consumo de alcohol en la vía pública mientras otros acudieron a los apartamentos y hoteles donde se encuentran alojados durante estos días en la ciudad. La estampa era la de una ciudad sin medidas restrictivas en locales y sin seguir las recomendaciones sanitarias decretadas por la Generalitat Valenciana y el Gobierno central. Pese a que están las playas cerradas y los bares y restaurantes clausurados por la expansión del coronavirus, estos grupos de personas aprovecharon para acudir a los locales y establecimientos para comprar productos.