Las personas sordas se han quedado fuera de la información oficial del Coronavirus. Las personas con discapacidad intelectual que precisan de «lectura fácil», también. Últimas horas, información de servicio, medidas de urgencia, programas de televisión, especiales, informativos, comparecencias públicas que explican las recomendaciones a seguir... pero, en su gran mayoría, sin intérpretes de lengua de signos junto al político de turno ni subtítulos en la pantalla.

Incluído en vídeo editado y difundido por el propio ministerio de Sanidad, donde el propio ministro Fernando Simón explica «por qué es tan importante seguir a rajatabla las recomendaciones de los expertos». Tampoco se ha realizado ni difundido ningún vídeo oficial que, con lectura sencilla, informe a las personas con discapacidad intelectual o con cualquier diversidad funcional. Las últimas informaciones sobre el confinamiento, las prohibiciones o recomendaciones, tampoco. "Las personas sordas no existimos", claman los afectados por las redes sociales.

Las personas sordas y las que tienen una discapacidad intelectual se quedan fuera de estas recomendaciones ante una información que no está adaptada para ellos. Y la diputada autonómica de Unidas Podemos en les Corts Valencianes, Pilar Lima, no ha tardado en denunciar en redes sociales la exclusión del colectivo por parte de la propia Administración. Lo hizo desde el minuto cero. Es una batalla que lleva años y que, en tiempo de emergencia, en un Estado que ha decretado la alarma, se ha vuelto a olvidar de informar a las personas con diversidad funcional.

«Son tiempos de emergencia sanitaria con la pandemia declarada por la OMS (Organización Mundial de la Salud). Ante situaciones así, la información es un valor que apacigua el miedo, sin embargo, en nuestro país no se está cumpliendo con que llegue la información oficial a toda persona, en este caso facilitando los vídeos subtitulados y la presencia de una intérprete de lengua de signos al lado del compareciente. Las personas sordas nos sentimos desprotegidas en la accesibilidad a la información que facilita el Ministerio de Sanidad, es obligación de los poderes públicos de velar por toda la diversidad, haciendo accesible la información. Cambiemos eso, sigamos la senda de otros países como Dinamarca, Estados Unidos, etc», afirma la diputada. Y añade: «Es insoportable afrontar la desinformación a la que nos abocan las autoridades pertinentes, no podemos atender las recomendaciones si no se hacen accesibles. Las barreras de comunicación en tiempos de emergencia o catástrofe provoca desesperanza».

Consultas telefónicas

Desde el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi) de la Comunitat Valenciana realizan la misma reflexión y crítica que Pilar Lima. «La Administración ha habilitado y publicitado varios números de teléfono para llamar si alguien tiene síntomas, para saber cómo actuar y que le hagan o no la prueba. Pero ¿qué hacen las personas sordas? Si el número incluyera WhatsApp aún tendría sentido, pero así nos excluyen. Es cierto que hay un enlace a la web con una especie de preguntas pero es el único canal habilitado y lo que se ha publicitado es el número de teléfono. No hubiera constado tanto habilitar un correo electrónico», afirma la coordiandora del Cermi CV, Esperanza Adriá.

Respecto a los intérpretes de lengua de signos, Esperanza Adriá recalca «que no todas las personas sordas conocen la lengua de signos por lo que los subtítulos cobran una importancia vital que todos deberían tener en cuenta e incluir en las informaciones. No somos ciudadanos de segunda».

Pilar Lima concluye: "Preocupante la falta de accesibilidad a la información para personas sordas. Un Gobierno para todas ha de ser inclusivo. No cuesta nada subtitular y poner a una intérprete de lengua de signos al lado. Nosotras, las sordas, no existimos".