El confinamiento es un ejercicio de responsabilidad para parar el alcance del virus, pero también un reto personal y de convivencia. Los ciudadanos deben adaptarse a permanecer estos días en casa, un lugar poco transitado para muchos a causa de nuestro acelerado estilo de vida. Ahora, toca encajar la vida profesional -ya que muchos trabajadores podrán hacer teletrabajo- con la doméstica. Pero eso también conlleva riesgos, como el estrés o la ansiedad por estar confinados y por problemas de convivencia. Pero se pueden prevenir. Horarios, actividad física, ejercicios de relajación y actividades en familia. Esa es la receta de María José Jorques, Doctora en Psicología y profesora de la Universidad Católica de València (UCV), que insiste en concentrarse en el lado positivo del confinamiento. «Esto va a significar un antes y un después en nuestro estilo de vida, y para mejor». Según la psicóloga, «no hay que ver este encierro como algo negativo, sino como una oportunidad para dedicar tiempo a esas cosas que antes no podíamos hacer». El confinamiento se plantea como una ventana de oportunidad para cocinar, leer, pasar tiempo con los más pequeños e iniciar actividades que hasta ahora habíamos aplazado. «Todo tiene su lado positivo. Siempre decimos que no tenemos tiempo para estar en casa, pero ahora vamos a tener 15 días para dedicarnos a lo prioritario. Cuando todo esto pase, vamos a valorar las cosas de una manera completamente diferente. Lo primero es la salud y nuestros seres queridos, dos elementos que antes no priorizábamos tanto, pero que ahora son muy importantes», explica.

Según Jorques, el hecho de estar en casa no tendría que modificar nuestros horarios. «Con tal de evitar episodios de ansiedad en casa es necesario llevar un horario que combine las actividades productivas -trabajo o tareas del hogar- con el entretenimiento, juegos en familia, el visionado de películas, hobbies... Aunque tenemos que ser flexibles, sobre todo los padres, ya que tienen que responder a las necesidades de los niños en cada momento». La psicóloga asegura que no es recomendable cambiar el ritmo de vida de los más pequeños en estos días. «El tiempo dedicado a los deberes, las comidas, los juegos y el sueño debe respetarse para una correcta convivencia», explica.

Jorques considera que «la prevención en episodios de ansiedad es clave. Si nos planteamos estos 15 días como un tiempo para no hacer nada es normal que nos encontremos ansiosos o desesperados a muy corto plazo», señala. Para evitar la ansiedad en los adultos, es recomendable cuidar tanto el ejercicio físico como el mental, es decir, crucigramas, juegos de mesa o la pintura de mandalas.

Ante un ataque de ansiedad en el hogar, Jorques recomienda técnicas de relajación, como la llamada «Relajación Progresiva de Jacobson», que consiste en tensar y relajar los diferentes grupos musculares del cuerpo. Es una de las más utilizadas para frenar el estrés y la ansiedad. Dado que los trucos para prevenir y controlar el estrés están al alcance, María José Jorques recomienda «abstenerse, en la medida de los posible, de llamar a los servicios de emergencia, dada la situación de alerta sanitaria».

La situación es del todo inusual, ya que, pocas veces ni familiares ni parejas han tenido que permanecer tantas horas juntos fuera del periodo vacacional. Y sin distracciones más allá de las paredes del hogar. Ante el riesgo de problemas de convivencia, los expertos también invitan estos días a hacer un ejercicio de empatía y respetar el tiempo de soledad del resto.

Limitar las redes sociales

Uno de los factores que pueden generar más ansiedad en los próximos días, además del confinamiento, son las redes sociales. «Es necesario limitar su uso. La sobreinformación, así como las fake news, pueden ser causantes de ansiedad. Dada la situación actual, en realidad, es recomendable consultar la actualidad una o dos veces al día, y hacerlo acudiendo a medios de comunicación de calidad y de proximidad. Las noticias y los mensajes poco contrastados solo generan alarma», recalca. Por otro lado, las nuevas tecnologías también pueden darnos acceso al ámbito social en un periodo de confinamiento. «Gracias a ellas podemos estar en contacto con familiares y amigos a través de videollamadas o chats. Incluso es recomendable que los más pequeños aprovechen estas ventajas para socializar con otros amigos desde casa», asegura.

Independientemente de las prevenciones para eludir el ansia y el conflicto en los próximos días, solo una medicina va a lograr que los ciudadanos finalicen con éxito su batalla contra el virus. Y esa es la paciencia.