Vivir el día a día en Ford equivale a un máster en relaciones laborales. La crisis salvaje que el coronavirus está provocando en toda la industria española se suma, en el caso de la factoría de Almussafes, a un escenario ya convulso, en plena negociación de un ERE de extinción de 410 trabajadores por el hundimiento de las ventas de coches en el mercado europeo.

Pero eso era antes de que el COVID 19 paralizara todo el planeta, con consecuencias inciertas en cuanto a la duración de la crisis y el mundo que vendrá luego, incluida la demanda de vehículos y el comportamiento del consumo en general.

En este endiablado contexto, dirección de Ford España y los representantes de los sindicatos, con UGT a la cabeza, acordaron ayer aplazar, al menos una semana, la negociación para ese ERE de extinción que se anunció antes de que todo cambiara. Y es que esa situación se solapa con el colapso actual.

Ayer, primer día después de que todo se haya parado entre el viernes y el domingo, la empresas valencianas presentaron ante la administración actual una catarata de EREs y EREs temporales para capear la crisis. Prácticamente ninguna compañía puede permitirse detener la producción, por tanto la entrada de ingresos, y mantener a su plantilla.

La dirección de Almussafes, donde miércoles, jueves y viernes ya no se trabajaba, decidió este fin de semana parar también lunes y martes para contener la propagación del virus, tras darse varios positivos. Se asume que la parada de esta semana tendrá que alagarse y, en ese sentido, la intención de los sindicatos es ganar tiempo para aplazar al máximo posible que esta situación desemboque en un nuevo ERE temporal para toda la plantilla. En ese punto, Carlos Faubel, presidente del comité de empresa por UGT, planteó ayer una solución imaginativa, y generosa («solidaria», dijo), para tiempos de crisis: parar también toda la semana próxima pero que esos cinco días corran a cuenta de las vacaciones de la plantilla en Semana Santa, con la esperanza de que en 15 días el panorama se despeje.

A la espera de lo que responda la dirección esta semana, la preocupación cundía ayer entre los trabajadores que, pese a la parada de esta semana, tienen que acudir a trabajar el miércoles como servicios mínimos de mantenimiento, recambios, carga y descarga o trabajos para otras plantas (Almussafes es la única cerrada de Ford Europa). En llamada a este diario, lamentaron la incertidumbre por la falta de medidas preventivas ante la actual crisis sanitaria.

Por otro lado, la de ayer fue también una jornada de negociaciones entre empresas y sindicatos en los proveedores de la automoción. Muchas trabajaron al 100% ya que tienen otros clientes en España o el mundo; pero otros, los que tienen toda o una parte de su producción ligada al suministro just in time a Ford, tuvieron que parar o reducir su trabajo, confirmaron desde la asociación de empresas del sector auxiliar AVIA.