La falta de medios agudiza el ingenio y en pocos días de cuarentena ya han surgido algunas iniciativas ciudadanas para pasar el rato durante el aislamiento. Desde festivales de música en streaming a grupos de gimnasia en los balcones de las fincas. Sin embargo, los colectivos más vulnerables, que son también los más desconectados de las redes sociales, son los que más cuidados necesitan en estos momentos.

Por este motivo, para recordarles que no están solos y para ayudarles en sus tareas diarias, han comenzado a crearse redes de apoyo mutuo en varios barrios de València. En concreto, las asociaciones de vecinos de Benimaclet, Cabanyal y Saïdia son las que han tomado la iniciativa de un proyecto de cuidados comunitarios que aspira a llegar a todos los barrios de la capital del Turia. Importante: para que funcione es imprescindible la implicación de los vecinos. La situación también se extiende por el área metropolitana.

La idea es la siguiente: poner de acuerdo las demandas y las ofertas y crear núcleos de solidaridad. Para ello es necesario imprimir una hoja que la plataforma Entrebarris ha puesto a disposición de los vecinos en sus redes sociales y colocarla en la escalera del edificio o en el rellano. En ella se puede indicar desde «necesito que me hagan la compra» hasta «me ofrezco para ir a la farmacia a por sus medicamentos». Si no se tiene impresora en casa, desde la plataforma sugieren hacerlo a mano para no incumplir las restricciones de circulación.

Redes de cuidado

Desde Cuidem Benimaclet aseguran que es una iniciativa coordinada desde la plataforma Entrebarris, que aúna a varias asociaciones de vecinos de toda la ciudad, para ayudar a las personas más vulnerables durante el aislamiento.

«Sabemos que hay mucha gente que vive sola o tiene dificultades de poder adquirir suministros básicos, a todas esas personas a las que le es muy difícil afrontar el aislamiento queremos decirles que no están solas, que en el barrio hay vecinas que podemos acompañarlas si les hace falta, o podemos ir al centro de salud a por sus medicamentos o a hacerles la compra. Entendemos que como gente joven estamos en una situación de privilegio y creemos que podemos ayudar a cubrir las necesidades de las personas más vulnerables» apunta Mireia Biosca, portavoz de Cuidem Benimaclet.

La idea, según señalaron desde Espai Veïnal Cabanyal, es la de organizarse de la manera más cercana posible. «Que estos grupos funcionen por cada calle, por cada escalera lo que sea más cercano para poder hacer todo ese trabajo de cuidados y atención básicos a las personas que lo necesiten y no romper la restricción del Gobierno».

Desde la Saïdia Comuna destacaron la necesidad de la apoyo mutuo en momentos de crisis. «La idea es que no nos refugiemos en casa para salvarnos cada uno a sí mismo sino que sigamos siendo una comunidad porque en estos momentos más que nunca necesitamos la ayuda de otros. Si yo, por ejemplo, que soy jóven y tengo poco riesgo, puedo ir a comprar para que una persona mayor no tenga que salir pues podría hacerlo, o cuidar a unos chiquillos, o limpiar en caso de que esa persona no pueda, o lo que sea».

El siguiente paso para estas redes de apoyo mutuo que acaban de nacer (la mayoría se crearon el pasado domingo) es tener presencia en los comercios tradicionales de sus barrios. De esa manera hacen que la iniciativa llegue a sus destinatarios, las personas mayores, que por lo general están desconectadas de las redes sociales. Según aseguran desde las tres plataformas, todavía no han recibido encargos para unos proyectos que acaban de nacer, pero sí que se han acercado varias personas para ofrecerse como voluntarios y preguntar algunas dudas. Guillem Beltrán, de Espai Veïnal Cabanyal aseguró que «es cuestión de tiempo, porque los carteles están comenzando a verse por muchas calles y comercios».

Comida en casa para los mayores

El Ayuntamiento de València, además, emitió ayer un comunicado advirtiendo de que el cierre de los centros municipales de día como consecuencia del decreto de estado de alarma dejó a muchas personas mayores desasistidas. Por ello, desde el consistorio aseguraron que se estaba contactando con los afectados para ofrecerles la posibilidad de darles acceso a los servicios de teleasistencia y «menjar a casa». El ayuntamiento, según explicó la concejala de Envejecimiento Activo, Pilar Bernabé, trabaja con la ONG Amics dels Majors para conseguir un listado de las personas mayores en riesgo de vulnerabilidad por situaciones como la soledad o la movilidad reducida y poder así prestarles asistencia.