Las escenas de aglomeraciones en el transporte público de Madrid y Barcelona, principales focos de infección del Covid-19 en España, contrastan con la tranquilidad que reinó ayer en València, donde los convoyes del metro, bus y tranvía circulaban prácticamente vacíos en la primera jornada laborable desde que se decretó el estado de alarma.
Fuentes de Metrovalencia informaron de que hasta las 10 de mañana el descenso en el pasaje de los trenes del metro y del tranvía era del 81 por ciento debido a la crisis del coronavirus en València. Las imágenes de las estaciones eran de completa tranquilidad y con convoyes prácticamente que no llegaban ni al 20 por ciento de su capacidad.
Y algunos usuarios relataron en redes sociales casos puntuales de algún vagón repleto de personas, aunque trabajadores de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) aseguraron a Levante-EMV que no se produjeron aglomeraciones en la primera jornada laboral de confinamiento.
La empresa pública ferroviaria explica que la tendencia siguió la ya observada el pasado fin de semana. El sábado el uso del transporte público registró un descenso de viajeros del 51,86 en la red de Metrovalencia, y el domingo fue la más acusada, con un 83,50 por ciento.
En cuanto a la red de EMT València, fuentes de la compañía municipal constataron caídas en el pasaje superiores al 80 %, e incluso con cifras que han alcanzado el 90 % de reducción. Así, se registró un notable descenso del número de viajeros y viajeras durante los últimos días, «lo que demuestra que los valencianos y valencianas están siguiendo las indicaciones de las autoridades de quedarse en casa como medida de prevención del Covid-19», señaló en un comunicado.
La cifra de pasajeros bajó el sábado y el domingo un 86 % y un 95 %, respectivamente, en comparación con el mismo fin de semana del año pasado, aunque cabe recordar que en 2019 era época de fallas, donde aumenta el uso del transporte público. Así, casi 12.000 personas utilizaron los autobuses municipales el domingo y otros 37.000 el sábado. Las cifras muestran que el descenso en el número de personas usuarias empezó a ser significativo a partir del pasado jueves, cuando disminuyó un 27,5 %, y continuó el viernes con una bajada del 46,5 %.
Ambas empresas públicas trabajan para adecuar la oferta de metro y bus a la demanda existente, y en cumplimiento con las recomendaciones del Gobierno de España para el transporte público, que sugiere reducciones del servicio, aunque garantizando un mínimo de operatividad.
La EMT explicó que está controlando permanentemente la afluencia de pasajeros y pasajeras a los autobuses municipales para garantizar la seguridad de aquellas personas que necesitan desplazarse, siempre que lo permita la limitación a la libertad de circulación por la vía pública establecida por el Real Decreto. Así, en los próximos días EMT analizará la demanda para adaptarla a la oferta, y recomienda a las personas usuarias que consulten la aplicación para conocer los horarios actualizados.
Tanto EMT como Metrovalencia han reforzado la limpieza de sus autocares y trenes, además de tomar otras medidas como la eliminación del pago en efectivo para eliminar contacto con los conductores.
En la red de Cercanías de València y Castelló fuentes de Renfe confirmaron que el número de viajeros ha caído un 75 % desde que se ha decretado el estado de alarma. Los trenes alcanzaron ayer un 20 % de ocupación, aunque la oferta se mantiene con los 351 convoyes de Cercanías previstos para la jornada de ayer, que ascienden a 500 si se contabilizan los de media distancia. A partir de mañana Renfe dará a conocer los nuevos horarios de la red de alta velocidad y larga distancia que sí se reducirán a la mitad.
Respecto al tráfico rodado, el Centre de Gestió de Trànsit de València todavía no ha ofrecido datos concretos del descenso en la circulación de vehículos, aunque no se han registrado retenciones.
La situación fue más similar a un domingo por la mañana de cualquier semana, que a una jornada laborable, aunque fuentes del departamento hablaban de un escenario «casi fantasmagórico» en la ciudad, inédito en la historia reciente del Cap i Casal. Desde el Centro de Gestión de Tráfico de València tampoco facilitaron datos del tráfico en las carreteras de competencia estatal en la Comunitat Valenciana.
Por último, el aeropuerto de València operó un total de 132 vuelos, sobre todo para facilitar la salida de turistas, según confirmaron fuentes de Aena, que reorganizará la oferta de vuelos según lo ordenado por el Gobierno.
