El cierre de bares y restaurantes decretado por el Gobierno entre las medidas para evitar nuevos contagios de coronavirus cogió a muchos establecimientos con las cámaras llenas de alimentos perecederos y algunos han decidido aprovechar una coyuntura adversa para tener un gesto solidario con colectivos vulnerables, en este caso, las personas mayores.

El Grupo Lacuesta, que gestiona cuatro restaurantes en Alzira y Cullera -La Mía Mamma, Attick y Republik, este último con sede en ambas localidades- ha optado por donar todo el producto fresco que tenía acumulado en las cocinas al Hogar Santa Teresa Jornet que atienden en Alzira las Hermanitas de los Ancianos Desamparados. Se trata de una residencia con más de 150 plazas y con un gran arriago en la ciudad.

La Generalitat decretó el pasado viernes el cierre de los establecimientos hosteleros ante el avance de la pandemia y antes incluso de que el Gobierno central declarara el estado de alarma que incluye medida más restrictivas. El Grupo Lacuesta ha optado por donar el género de sus diferentes establecimientos para evitar que se acabara perdiendo.