La Guardia Civil no solo está trabajando para hacer cumplir las restricciones de movimiento impuestas por el decreto de alarma, cuyo principal fin es proteger a la población y tratar de contener la vertiginosa expansión del Covid-19. Además, los agentes del instituto armado están reforzando la seguridad y la protección de edificios y espacios considerados como infraestructuras críticas o sensibles. Así, han incrementado el número de guardias destinados a proteger la seguridad de la central nuclear de Cofrentes, varias estaciones eléctricas y puntos críticos que garantizan las telecomunicaciones en un momento donde estas son aún más imprescindibles. Pero no solo se han desplegado en esas infraestructuras, sino también en centros comerciales, polígonos industriales y recintos hospitalarios y sanitarios en general, para garantizar, como recuerda el decreto de alarma, el suministro de bienes y servicios a la población.