Si la vida, económicamente hablando, ya es dura para numerosos vecinos y vecinas de las 613 Viviendas de Burjassot, ahora aún más. Buena parte de las familias vive de los mercadillos extraordinarios. En Burjassot se celebran dos: el de los miércoles en la plaza del Ayuntamiento y el de los sábado en las Palmeras. Pero estos se han suspendido temporalmente.

En palabras del presidente de la Asociación Gitana Nuevas Ilusiones (AGNI), Vicente Vargas, la situación supone un «duro golpe para muchas familias». «No se sabe hasta cuándo, están en paro» y «necesidades tan básicas como la alimentación difícilmente van a poderlas cubrir», añade. AGNI realiza repartos de comida ya que gestiona, con carácter trimestral, remesas de entre 10 y 14 toneladas del Fondo de Ayuda Europea, que llegan a entre 350 y las 500 personas. Para el 23 de marzo estaba prevista la llegada de 13.480 kilos pero, con la incidencia del coronavirus «no será hasta el mes de abril, si las autoridades no prorrogan el plazo», asegura el presidente, que ve cómo muchas personas de la barriada ya empiezan a preguntarle «cuándo habrá reparto».

En Xenillet de Torrent, por su parte, tanto el consistorio como entidades de trabajo social opinan que la situación está controlada. El consistorio no ha paralizado el punto de alimentos y mantiene el control en las familias. El colectivo Soterranya, no obstante, alerta de las dificultades que se generan en muchos hogares de familias numerosas con niños pequeños que no pueden salir «si la situación se prolonga en el tiempo».