El confinamiento que sufren tantos ciudadanos por el coronavirus está provocando un cambio de hábitos de gran calado. Y el sistema financiero, obviamente, no ha quedado al margen. Si varios bancos estaban en los últimos meses reduciendo comisiones a sus clientes en función del uso de las tarjetas de crédito, una forma de fidelizarlos y cargarles el coste a los comerciantes, la realidad de la epidemia les está despejando el camino en ese ámbito. La visita a los cajeros automáticos en estos tiempos de encierro obligatorio se ha reducido considerablemente y ha aumentado de forma exponencial el pago con tarjetas, según varias entidades financieras consultadas por este diario.

La caída en las extracciones de dinero -que en el caso del Banco Sabadell se sitúa en el 50 %- responden a la lógica, como apuntan desde CaixaBank, del descenso brusco del consumo. Pero no hay que olvidar otra variable y es los consejos públicos de no pagar con dinero en metálico y hacerlo con tarjeta en los pocos sitios donde ahora se puede gastar, por ejemplo los supermercados.

A la par que baja el uso de los cajeros automáticos, que siguen siendo nutridos sin problemas por parte de los responsables de cada entidad financiera, los bancos están padeciendo un acusado descenso de actividad en sus oficinas. Bankia y Sabadell sitúan la reducción en torno al 80 %. CaixaBank no da porcentajes, solo confirma la bajada de afluencia y apunta que, «por ahora», todas sus oficinas siguen abiertas. Santander y BBVA ya han iniciado el cierre de sucursales. El primero asegura que habrá un establecimiento en las proximidades de otro clausurado y el segundo garantiza un local activo en cada municipio.

Transferencias

Fuentes de Sabadell indicaron que el martes la entidad empezó a cerrar oficinas a las que no acudía ningún cliente y añadieron que la política de la entidad es clausurar más sucursales en los próximos días. Como muestra de la bajada de actividad, explicaron que las transferencias de dinero desde las oficinas se han reducido en un 66 %. Se trata sobre todo de operaciones entre empresas.

Como consecuencia de las dinámicas descritas, la operativa a través de los canales digitales también está aumentando y puede marcar un cambio de tendencia a futuro en muchos usuarios. El banco con sede social en Alicante asegura que el uso de aplicaciones móviles se mantiene, pero «se han duplicado las operaciones que realiza la clientela desde la web del banco para no ir a la oficina como hacía antes».