El Consell reaccionó ayer tras considerar que el decreto del Gobierno no da respuesta suficiente a la necesidad inmediata de solvencia a autónomos y empresas. Lo hizo con 97 millones de liquidez en diferentes líneas de financiación para evitar cierres masivos y la destrucción de empleo en la Comunitat Valenciana.
Una de las líneas está dotada con 57 millones para ayudar a los autónomos y el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) articulará otra de 40 millones ampliables en créditos participativos para mejorar la solvencia de las empresas.
El objetivo de las medidas es que nadie se quede al margen y que ningún autónomo tenga que dejar su actividad, aseguró el presidente de la Generalitat
Puig hizo el anuncio tras la reunión en el Palau con el presidente de la CEV, Salvador Navarro; los secretarios generales de UGT y CC OO, Ismael Sáez y Arturo León, y los consellers de Hacienda y Economía, Vicent Soler y Rafael Climent, además del director del IVF, Manuel Illueca.
El banco público ofrecerá una carencia de tres años para afrontar estos préstamos con plazos de amortización de hasta diez.
El desafío al que se enfrenta la economía valenciana va a ser mayúsculo con la crisis del coronavirus. El presidente anunció por la mañana que la destrucción de empleo en la Comunitat Valenciana ya ha superado los 5.000 nuevos parados en solo cinco días desde que se decretó el estado de alarma, una situación que ayer el propio Puig calificó de gravísima y muy preocupante para el conjunto de la economía valenciana.
Además, la Conselleria de Economía ha recibido en cinco días 781 solicitudes de Expedientes de Regulación Temporal de Empleo que afectan a 10.884 trabajadores en la Comunitat Valenciana.
La conselleria ya anunció que tramitará los ERTE que supongan la suspensión temporal del contrato o de reducción de la jornada de sus trabajadores de forma temporal, siempre que se acredite que existe una causa de fuerza mayor derivada de la situación actual.
Durante la suspensión del contrato, la persona trabajadora continúa vinculada a la empresa pero sin derecho a percibir su sueldo, ni el resto de complementos como pagas extra o vacaciones, y terminada la situación excepcional, se reincorporará a la empresa, y no perderá la antigüedad a efectos de despido, ya que la suspensión del contrato es por una causa ajena al trabajador, según explican.
La dirección de la empresa Lladró es una de las que ha comunicado a los miembros del comité de empresa y a las secciones sindicales la necesidad de abrir un período de consultas y negociación para la realización de un ERTE.
Evitar la destrucción de empleo
Con todo, ayer, tras la reunión con Puig, los representantes sindicales apelaron a la necesidad de una concienciación de los empresarios para evitar una gran destrucción de empleo, ya que la crisis sanitaria obedece a una situación de carácter coyuntural que pasará y que vendrá seguida de una reactivación de la economía cuando se levante el estado de alarma, por lo que llamaron a mantener el tejido empresarial valenciano.
Los sindicatos anuncian que estáran vigilantes respecto a los ceses de actividad injustificados sobre todo en relación con los trabajadores temporales.
El presidente de la Confederación Empresarial Valenciana (CEV), Salvador Navarro, reclama que para que las medidas resulten eficaces tienen que plantearse con rapidez y sin excesiva burocracia ya que la inyección que necesitan los autónomos y pequeñas empresas valencianas es urgente. También plantea la necesidad de moratorias y aplazamientos de pagos.
Los sindicatos también apelan a la mayor agilidad posible y anuncian que la Generalitat se ha comprometido a no prescindir de ninguna empresa que ya haya contratado para dar ejemplo.
También avanzaron tras el encuentro que el Gobierno adelantará a los primeros días de abril las liquidaciones del modelo de financiación que tenía previsto enviar al Consell en junio y que también se adelantan entregas del FLA y el extra FLA aunque el total de mayor liquidez de que dispondrá el Consell no se ha concretado. El conjunto de envíos que se adelantan asciende a 223 millones de un importa global para todas las autonomías de 2.867 millones.
Medidas complementarias
Puig aseguró que las medidas anunciadas por el Consell buscan facilitar que las empresas valencianas accedan con mayor facilidad al programa de financiación anunciado por el Gobierno con el objetivo de que no se destruya empleo, sino que se proporcione liquidez a las empresas.
Se trata, remarca Puig, que nadie quede al margen y de que ningún autónomo se tenga que dejar su actividad. Además el presidente avanza que la próxima semana tendrá lugar un pleno extraordinario del Consell para aprobar las actuaciones en favor de los autónomos y que este mismo jueves se constituirá una mesa de trabajo con participación de la Generalitat y de los representantes empresariales y sindicales.
