La historia reciente de València no recuerda una reducción del tráfico tan espectacular como se ha producido desde que se decretó el estado de alarma en España. La imagen «fantasmagórica» de las calles de la ciudad, término con el que definió un miembro de la concejalía de Mobilitat Sostenible el momento que vivimos, ya tiene cifras. El Centre de Gestió de Trànsit contabilizó un descenso de la circulación del 73,4 por ciento el pasado domingo, mientras que el lunes, primer día laborable, la caída fue del 58,4 por ciento.

Las cifras impresionan más cuando se observa el detalle de las intensidades medias diarias (IMD) de los últimos días. Por ejemplo, la principal vía de acceso al Cap i Casal, la Pista de Silla (V-31) pasó de registrar 108.202 vehículos el lunes 9 de marzo, a contabilizar a penas 46.181 el lunes 16, es decir, una bajada de 62.021 coches (-57,3 por ciento). Si observamos el detalle del domingo, todavía es más espectacular, ya que se pasó de 71.393 coches a 18.335, solo una cuarta parte de lo habitual.

La entrada a la ciudad que más acusó el descenso de vehículos en circulación fue, el domingo, el acceso desde Barcelona (V-21), donde la caída fue del 76,3 por ciento, mientras que la avenida Corts Valencianes se llevó el récord el lunes, con una bajada del 62,6 por ciento

En cuanto a las vías principales del Cap i Casal, los descensos históricos se registraron en domingo en la Gran Vía Fernando el Católico con un porcentaje negativo del 76,1 por ciento, mientras que en la primera jornada laborable del estado de alarma, la caída más acusada fue en Marqués del Túria con un 63,7 % menos.

En realidad, los descensos se vienen notando ya desde el miércoles 11 de marzo, tras la suspensión oficial de las Fallas. Esa jornada el promedio de la caída fue del 4,1 por ciento, mientras el jueves 12 de marzo fue del 7,3 %, en un ambiente en el que ya se hablaban de restricciones.

El viernes 13, cuando este mensaje de #quédateencasa se intensificó, se dobló la cifra de reducción del tráfico, hasta alcanzar un descenso del 13 por ciento. Y el sábado llegó el desplome: Pedro Sánchez anunció el decreto de estado de alarma y la circulación en València se desmoronó hasta el 51,7 por ciento.

Sin embargo, el día en que el tráfico fue realmente «fantasmagórico» corresponde al pasado domingo, con una caída con un promedio del 73,4 por ciento en toda la ciudad, mientras que en la primera jornada laboral del estado de alarma se acumuló una caída del 58,4 por ciento.