El Ministerio de Sanidad comunicó ayer que la cifra de contagiados ha crecido un 25 %, hasta las 17.963 personas, en las últimas 24 horas. Lo que supone 4.247 casos positivos más, el crecimiento bruto más alto hasta la fecha. El número de muertos es de 830, 232 más que el miércoles, mientras que en la UCI permanecen 939 personas y 1.107 han superado el virus y recibido el alta. Estas cifras no recogen el cómputo total de enfermos puesto que, desde el sábado (antes en algunas autonomías), no se realizan los test de diagnóstico a los casos leves, una situación que se está tratando de paliar para conocer la extensión real del coronavirus en España.

El director del centro de alertas y emergencias, Fernando Simón, interpretó en su comparecencia de ayer que el fuerte incremento en un día «no indica» que España «vaya mal» sino que «probablemente» se está acercando «al pico máximo de contagios», que se alcanzará «en muy pocos días». Por ello, recomienda no bajar la guardia y «mantener la tensión» con un «control» estricto de los movimientos y del distanciamiento social en los próximos días para que España pase a la fase de descenso. «Es difícil, pero llegar al pico y doblar hacia el otro lado es el primer objetivo», insistió Simón.

La necesidad de reducir el ritmo es acuciante, especialmente por la presión que sufren los hospitales, que en autonomías como Madrid o Cataluña ya están muy saturados. Para hacer frente a este problema, el Gobierno ha reclutado 50.000 profesionales sanitarios nuevos, incluidos 7.633 estudiantes de último año y14.000 médicos y enfermeros jubilados hace menos de dos años.

Asimismo, se ha distribuido más de millón y medio de mascarillas en los centros sanitarios y se ha puesto a disposición de las autonomías 210 millones extras para hacer frente a la lucha contra el coronavirus, que se añaden a las entregas a cuenta aprobadas en los últimos días. Pese a todo, el material escasea, por lo que el Gobierno siguió los pasos de Italia y ayer acudió al Mecanismo de Protección Civil de la Unión Europea en busca de que los países miembro le suministren mascarillas autofiltrantes FFP2 y FFP3, recomendadas para el personal sanitario en contacto con pacientes infectados.

La Comunidad de Madrid, con 6.777 casos y 498 muertos (un 60 % del total nacional), sigue siendo el principal foco de preocupación. Para aliviar la presión asistencial a los grandes centros sanitarios, ayer se habilitó el primer hotel medicalizado de los 40 que en total quiere adaptar la región para atender a los pacientes leves, el Gran Hotel Colón, con 361 habitaciones. El edificio se encuentra a escasos 300 metros del Gregorio Marañón, motivo por el que se ofreció antes de ser requerido por Sanidad. Se espera que hoy siga sus pasos el Hotel Marriot Auditorium, con 869 habitaciones y capacidad para 2.000 personas. En total, con este plan de medicalización de hoteles, el Gobierno espera conseguir 9.000 plazas.