La Universitat Politècnica de València (UPV) y la Universitat de València (UV) han reducido al mínimo la presencia de sus trabajadores en sus diferentes campus y sedes, a causa de la alerta sanitaria ocasionada por el coronavirus SARS-Cov2

La UPV informa en su última resolución que suspende "temporalmente la actividad laboral presencial" de sus empleados públicos, excepto "la imprescindible para prestar los servicios esenciales y críticos".

Por tanto, el acceso en los centros de trabajo queda restringido y tendrá que realizarse con autorización exprés del equipo rectoral o de los responsables de centros, departamentos, institutos y servicios (CDIS), detallan desde la Politècnica.

La UPV considera servicios esenciales los integrantes del equipo rectoral, del servicio de Prevención y Riesgos Laborales, mantenimiento, el área de Sistemas de la Información y Comunicaciones, Recursos Humanos y el servicio de Gestión Económica.

Por su parte, la Universitat de València, ha indicado que la actividad investigadora y de innocación tendrá que realizarse "preferente como teletrabajo en el domicilio propio". En las facultades se mantiene, según las últimas instrucciones, la "actividad mínima indispensable de los Servicios Centrales de Apoyo a la Investigación".

El objetivo de esto es, según detalla la Universitat en las instrucciones, garantizar la continuidad de los experimentos inaplazables o ya en cursi de los servicios de producción y experimentación animal, producción vegetal y planta de acuarios.

El personal de estos servicios debe comunicar los requerimientos que resultan imprescindibles para los experimentos en curso, y solo en casos excepcionales acceder a sus instalaciones.

La UV ha suspendido conferencias, congresos y cursos de formación, que solo se pueden mantener si se desarrollan exclusivamente de forma online.

Ambas universidades impartirán a partir del lunes su formación a través de las aulas virtuales y de manera telemática.