La calidad del aire en todo el territorio valenciano ha experimentado una notable mejoría en apenas una semana, con una reducción del dióxido de nitrógeno a la mitad en todos los entornos urbanos. No solo por la caída del tráfico. En el medidor de la pista de Silla los niveles del jueves 19 de marzo arrojaban una media de 5 µg/m³ en NO2 frente a 25 µg/m³ de hace un año y de 14 µg/m³ frente a 32 µg/m³ de PM10 del mismo día en 2019, noche en que sí se celebró la Cremà y ardieron centenares de monumentos falleros de València ciudad y de toda el área metropolitana. En la Aglomeración de l´Horta, estaciones como València-Bulevard Sud, han pasado de 43 µg/m³ de media de dióxido de nitrógeno en marzo de 2019, a los 23 µg/m³ estos días. Otro punto, el de València-Pista de Silla registra valores medios en el mes de marzo de 21 µg/m³ cuando el año pasado, en estas mismas fechas, la concentración en ambiente de este contaminante era de 40 µg/m³.

La situación se repite en las aglomeraciones de Castelló y de Alicante. En la estación de Castelló-Patronat d'Esports las concentraciones son de 10 µg/m³ mientras que el año pasado eran de 26 µg/m³. En Alacant-El Pla, se ha pasado de 33 µg/m³ a 16 µg/m³. La Red Valenciana de Vigilancia y Control está formada por 65 puntos de medición, repartidos en Castelló, València y Alicante, con registros continuos, tal como certifica el informe de la dirección general de calidad ambiental de la Generalitat Valenciana.