El Archivo Municipal de Xàtiva ha tenido una idea: dar a conocer sus documentos más importantes, antiguos o llamativos a través de los medios de comunicación. Con El document del mes, este servicio brinda una copia del documento en cuestión y un comentario muy detallado sobre su origen, el contexto... El pasado martes, en plena crisis del coronavirus, prefirieron mantener en vigor esta iniciativa (que comenzó en enero) y dar a conocer un texto muy relacionado con las Fallas: la carta que el arzobispo de Valencia en 1866, Mariano Barrio Fernández, dirigió a las autoridades locales prohibiendo que en la falla de la plaza de la Trinitat se reflejaran las escenas descritas por el autor e impresor Blai Bellver en el llibret, titulado La Creu del matrimoni.

Un año antes, a iniciativa de Blai Bellver, Xàtiva fue la primera población en secundar a Valencia en la celebración de la fiesta de las Fallas. El impresor ideó la falla que llevaba por lema La peixca de l'aladroch. Era 1865. Bellver no era el artista fallero (concepto, entonces, casi inexistente) sino el ideólogo. Impresor, editor de periódicos, tipógrafo, poeta... En su falla tenía más importancia el verset que la monumentalidad, en su caso en manos de un carpintero.

Pero la profunda carga satírica en esta segunda falla en contra de la institución del matrimonio y la condena que, a su juicio, acarreaba el casarse irritó al clero. El arzobispo pidió al alcalde «que no permita las representaciones de estas escenas [las del llibret, que además era ilustrado] en el monumento» y también avisó al capitán general, quien fue más allá y ordenó prohibir «la representación de la expresada falla», es decir: que no se plantara. Requisaron de la imprenta 34 llibrets y 19 folletos. Estudiosos de las fallas no se ponen de acuerdo en si finalmente la falla se plantó sin esas escenas. Desde el archivo subrayan una paradoja de la carta: el arzobispo, natural de Jaca, decía no entender esa especie de «lemosín valenciano».