En el equipo de intensivistas del hospital Peset de València nos hemos dividido, de forma que mientras la capacidad y el número de ingresos lo permita vamos a estar en el hospital el mínimo de personal necesario para evitar contagios», explica la doctora Mónica Crespo, que está contando a los lectores de este diario sus vivencias desde que comenzó la crisis sanitaria que apunta a ya a toda su crudeza ya que los expertos creen que el pico máximo de infectados está por llegar. «El número de profesionales se ha reducido para evitar contagios, de forma que hacemos guardias de 24 horas, pero estás en casa más tiempo, descansas, te cuidas y tardas cuatro o cinco en volver, porque en las condiciones actuales una guardia de 24 horas es frenética, es ir a tope». «Por eso, como señalaba, nos hemos dividido, hay gente que atiende a los infectados por coronavirus y otros que se ocupan de las sospechas y del resto de pacientes de la UCI porque siguen entrando personas no infectadas pero con problemas graves, como infartos y otro tipo de patologías que necesitan una asistencia urgente. Hemos hecho dos equipos, hay ya bajas en el servicio médico y de enfermeras, y tenemos que cuidarnos y exponernos solo el tiempo necesario». c. alós valència