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La epidemia divide a los promotores ante el dilema de parar o seguir

La mayoría de los proyectos continúa en marcha pese a las dudas sobre la seguridad de los trabajadores - El Gobierno permite que las obras sigan y los constructores aseguran que no tienen problemas de suministro

La epidemia divide a los promotores ante el dilema de parar o seguir

Las dificultades para garantizar la seguridad de los obreros que están en las obras ante la epidemia del coronavirus ha dividido a los promotores valencianos ante el dilema de parar o seguir. La consigna de la patronal es continuar, pero algunas empresas, como Ática, ya han mandado a los trabajadores a casa hasta que la situación mejore. Otras promotoras muestran su preocupación por la imposibilidad de que los trabajadores respeten la distancia de seguridad. En cualquier caso, el Gobierno permite que las obras sigan en marcha «siempre que se respeten los protocolos de seguridad» y los constructores no están teniendo problemas de suministro.

Fuentes de una promotora valenciana reconocen que en el sector «hay diferentes posturas». «Algunos promotores prefieren parar la obra, pero necesitan que lo ordene el Gobierno para no tener problemas con los plazos de entrega. La situación es complicada porque no pueden ir a trabajar más de dos trabajadores en un mismo coche. En una colla de diez o quince trabajadores que se desplazan todos los días de Gandia a València ¿cómo lo hacen? Además, puede haber problemas puntuales de abastecimiento», apuntan.

Urbem es una de las promotoras que sí mantiene la actividad de su obra y que ha entregado a todos sus trabajadores mascarillas y guantes para que se protejan. La promotora valenciana está trabajando en la estructura de un edificio de 109 viviendas en el PAI de Malilla. Desde Urbem admiten que el sector está en una «situación desconocida» que genera gran incertidumbre.

Cuestión de salud

Otras fuentes del sector consideran que por el bien de los trabajadores se debería parar, aunque admiten de que es una medida extrema que podría complicar el futuro de muchos profesionales que viven al día. «En mi opinión, si se siguen a rajatable las instrucciones del Ministerio de Sanidad hay que parar las obras porque no se puede garantizar las medidas de seguridad. Pero hay que tener en cuenta el impacto económico. Es un sector que va al día y la autonomía es de un mes. Estos trabajadores no pueden estar un mes sin cobrar», señalaron.

Las grandes promotoras con sede en Madrid y cotizadas en bolsa no se han planteado el paro. «Son compañías que están dirigidas por ejecutivos que velan por el interés de sus accionistas. Mientras el Gobierno no se lo ordene no van a parar».

La postura oficial de la patronal es menos difusa. Antonio Olmedo, presidente de la Asociación de Promotores de Valencia (Aprova), insistió en que van a seguir trabajando con normalidad. «Nosotros queremos que se mantenga el empleo y que las obras sigan en marcha», sentenció Olmedo.

Equipamientos de seguridad

Franciso Zamora, presidente de la Federación Valenciana de Empresarios de la Construcción (Fevec), subrayó que todas las empresas constructoras están autorizadas para seguir trabajando. «El requisito es que los trabajadores estén protegidos con guantes, mascarillas y gafas. Hay problemas para conseguir los equipos, pero las empresas están respetando las medidas de seguridad. La empresas quieren seguir trabajando», indicó el presidente de la patronal de constructores.

De momento, no está habiendo problemas graves con la recepción de suministros. «Se ha producido algún incidente menor porque la Guardia Civil se ha presentado en algún almacén para pedir explicaciones al verlo abierto. A diferencia de los comercios, estos almacenes que sirven a las empresas sí que pueden seguir abiertos. Tenemos permiso de la Delegación del Gobierno para seguir con nuestra actividad», insistió Francisco Zamora.

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